A pesar de querer visitarla hacía tiempo, Berlín no estaba en la lista de futuras escapadas próximas; o sí, pero a priori no para este 2016 ni para el siguiente… no entraba en nuestros planes (Alberto ya había estado hace unos años); pero se nos presentaron unos billetes a buen precio para plena Semana Santa; y aunque no hubiésemos debido… ya sabéis…

Teníamos buenos horarios de vuelos así que finalmente pudimos visitar Berlín en 3 días.

Desde que hemos vuelto (y antes de ir) mucha gente nos ha preguntado que cuántos días son necesarios para visitar la ciudad. Pues bien, nosotros no hicimos ninguna excursión fuera de Berlín, decidimos quedarnos sólo en la ciudad ya que tiene tanto para ver que es imposible abarcarlo todo. Llevábamos un planning inicial que cambiamos debido a las colas del Museo de Pérgamo.

Nosotros tiramos muchísimo de transporte público (no imaginaba las dimensiones tan grandes de la ciudad; cosa que me pasa mucho últimamente). Berlín cuenta con una buena red de transporte público que lo combina con metro (U-Bahn), metro sub-urbano (S-Bahn); además de tranvía y autobuses. Las zonas se dividen en A-B-C siendo normalmente la que cubre la mayoría de los trayectos típicos en una visita a la ciudad.

Si llegáis al aeropuerto de Schönefeld, la forma más económica de llegar a la ciudad es combinar los cercanías con los metros o sub-urbanos. Tenéis que seguir los carteles al salir para ir a la estación (5 minutos a pie) y una vez allí, comprar unos billetes ABC para llegar a alguna conexión de metro U o sub-urbano S que os lleve a vuestro punto de inicio. Ojo; que las máquinas no suelen admitir billetes, y a veces tampoco tampoco tarjetas de crédito, así que mejor que os llevéis monedas sueltas. Cuesta 3,30 euros el trayecto y es válido para 90 minutos (tiempo más que de sobra para hacer las conexiones); y recordad de validad los billetes antes de subir al tren.

Existen tarjetas turísticas que incluyen el transporte; como el es la Berlín Welcome Card de la que podéis encontrar toda la información en esta web: http://www.visitberlin.de/es/welcomecard

Existen diversas modalidades dependiendo de las zonas que se quieran visitar; de los días que se vaya a estar y de si se quiere visitar o no la isla de los museos. Nosotros teníamos claro que optaríamos por la tarjeta de 3 días con transporte ABC (ya que incluye el traslado al Aeropuerto de Schönefeld) y además teníamos en nuestros imprescindibles los museos Neues y Pérgamo. Además de eso la tarjeta cuenta con multitud de descuentos y en museos, restaurantes y diversas actividades. (* VER NOTA FINAL).

Queríamos hacer un tour inicial por la ciudad el día de la llegada; y en principio habíamos optado por el tour gratuito de Sandemans que habíamos hecho ya en Praga o Múnich; pero nos apetecía hacer algo diferente y pensamos en hacer un tour en bicicleta por la ciudad; estuvimos ojeando varias opciones y al final reservamos un tour con la empresa Berlin on Bike ya que tenían el depósito de bicicletas cerca de nuestro hotel y eso nos lo facilitaba todo para el día de la llegada. En este enlace tenéis toda la información de sus tours y sus precios (si tenéis la Welcome Card, hacen descuento). (** VER NOTA FINAL).

Si optáis por los free tour de Sandemans; esta es su web.

Si queréis visitar el Reichstag (totalmente recomendable); debéis registraros en esta web oficial (obviar otras que no son oficiales y os cobrarán dinero, y probablemente puede que sean fraudulentas) de manera TOTALMENTE GRATUITA. Tenéis la opción de visita guiada (nosotros no encontramos plaza) o visitar la cúpula por libre con audioguía incluida.

Nuestros itinerarios para visitar Berlín en 3 días, finalmente quedaron distribuidos de la siguiente manera:

Día 1: Llegada, tour en bicicleta – Reichstag – Postdamerplatz.

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Día 2: Alexanderplatz – Nikolaiviertel –  Museo Neues  – Museo Altes – Hackesche Höfe – Dead Chicken Alley.

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Día 3: Museo Pérgamo – Bebelplatz – Gerdarmenmarkt – Checkpoint Charlie – Topografía del Terror – East Side Gallery – Alexanderplatz – Puerta de Brandenburgo.

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Día 4: Tranenpalast – Iglesia Memorial Kaiser Wilhem – Gleiss 17.

Como os comentaba antes, en 3 días poco más puedes hacer; aun así creo que aprovechamos el tiempo más que bien; y aunque se nos quedaron muchas cosas por ver (y sobre todo por hacer, como salir por algún bar más alternativo); pudimos hacernos una buena idea de la ciudad.

No nos pareció una ciudad cara en líneas generales, ya que hay muchísimos monumentos gratuitos; y hay muchas opciones para comer y beber, que se pueden adaptar a todos los bolsillos. Os dejamos nuestro presupuesto general:

VUELOS: Barcelona – Berlín – Barcelona (ida con ryanair y vuelta con easyjet): 160 euros (80 euros por persona ida y vuelta).

TRASLADOS: Tarjeta transporte ABC Aeropuerto Schönelfeld – Berlín: 6.60 euros (3.30 euros por persona; solo ida, la vuelta la teníamos incluida con la Welcome Card).

HOTEL MEININGER ALEXANDERPLATZ: reservado a través de Booking.com; 3 noches sin desayuno, 198 euros. Es un hotel básico, tipo hostel juvenil, pero con opciones de habitación doble con baño privado como fue nuestro caso. Un hotel bien ubicado, con un precio estupendo. Lo recomendamos 100%.

COMIDAS: 192,85 euros (incluyendo desayuno, comidas y cenas, alguna cerveza. Excepto la cena en el Hard Rock Café el primer día; combinamos comida rápida con comida tradicional alemana).

TOTAL PRESUPUESTO: 557,45 euros.

No incluimos las compras personales como algún souvenir y alguna cosa más, porque aquí uno ya sabéis que se gasta lo que quiere… Faltaría por incluir el traslado desde Zaragoza a Barcelona y viceversa, que no lo solemos poner porque ya este punto varía mucho dependiendo del punto desde dónde nos leáis.

Como vais, nos parece más que asequible, el hacer una visita en plena Semana Santa a esta ciudad. Eso sí, cogiendo todo con antelación, porque un par de semanas antes llegamos a ver los vuelos 4 veces más caros; de hecho nos encontramos con mucha gente conocida allí; y dos de ellos habían pagado el vuelo 4 veces más caro y con peor horario.

En los siguientes post os detallaremos todas y cada una de las visitas; pero ya os adelantamos que Berlín es una ciudad que no deja indiferente a nadie; puede que no te enamore o te entre por los ojos en cuanto a belleza arquitectónica por ejemplo; pero el ambiente, ese ir y venir, esa vanguardia, ese cambio constate, esa apertura… hacen que Berlín tenga algo que te envuelva y que hace que quieras volver. Nosotros sin duda, aunque no esté en el top 3 de nuestras ciudades europeas; si que queremos volver y seguir disfrutando del ambiente, de su historia y de su cultura.

 

Berlín es una ciudad en constante cambio; quienes han ido varias veces siempre dicen que nunca está igual; víctima de la devastación de dos grandes guerras, de la ocupación socialista, de fuertes crisis económicas ha sabido recuperarse a pasos agigantados y ponerse como primera potencia europea del siglo XXI; ya sólo por esto merece todos mis respetos y bien se merece que en un futuro volvamos a visitarla para poder ver esos cambios constantes.

 

 

NOTA:

* Aunque habíamos decidido comprar las Welcome Card de 72 horas con acceso a la isla de los museos (44 euros por persona), la Oficina de Turismo de Berlín, nos las cedió gratuitamente. Como nos habíamos informado anteriormente os podemos decir, que compensa mucho si se va a utilizar transporte público y si se entran a dos museos ya compensa el precio. Eso sí; hay que tener en cuenta que aunque se lleve la Berlin Welcome Card; NO TE SALTAS LA COLA DE ACCESO A LOS MUSEOS, tan solo te saltas la cola de la compra. Y en nuestro caso las colas para el Museo de Pérgamo fueron de órdago (hay una opción para comprar on line pero con hora de entrada que aquí al menos hasta esta fecha sí que te saltabas la cola).

** Nos pusimos en contacto con la empresa Berlin on Bike por las razones expuestas al inicio del post y al decir que queríamos un tour en español nos derivaron con el guía Martin; que muy amablemente nos invitó al tour a cambio de daros a conocer la empresa. En el post correspondiente os daremos los detalles (buenos y malos; que aunque nos hayan invitado no vamos a decir solo lo bueno).