Comenzamos con los post relacionados con nuestra estancia de casi 3 días en Angkor. Os pondré un poco en antecedentes y desde aquí os adelanto que tenemos pensado preparar una pequeña guía en PDF para visitar los templos de Angkor.

Puntuales a las 05.30 nos despiertan y nos levantamos como balas a recoger y preparar bien las mochilas y estar a las 6 en punto los primeros para desayunar (hora a la que abrían el restaurante).

Tras llenar bien el estómago en el estupendo buffet del Eastin Hotel; nos dirigimos a la salida dónde nos llamaron a un taxi que nos llevaría al aeropuerto de Don Muang (aeropuerto donde operan las low cost asiáticas) por el precio cerrado de 500 baths mas los peajes (que corren por cuenta del cliente…).

A las 10.10 en punto salen nuestro vuelo con Air Asia (MARAVILLOSA COMPAÑÍA, ya podrían aprender otras low cost ¡!!) con destino Siem Reap… Que nervios tenía en el estómago… íbamos a ver con nuestros propios ojos los templos de Angkor… no sólo eso, ese día era mi 33º cumpleaños ¡!!! Y lo iba a celebrar en Angkor ¡!!.

Al llegar al pequeño aeropuerto de Siem Reap pagamos los 25$ que te cobran por el visado de entrada (recordad llevar una fotografía tamaño carnet; si por casualidad se os olvida, os la hacen allí, pero os cobran).

Al bajar, un tuctuquero por parte del hotel, nos estaba esperando. Fue muy curioso porque a nosotros nunca nos había esperado nadie con un cartelito con nuestro nombre ¡!!

Suknoi que así se llamaba el tuctuquero nos pareció un hombre amable desde el primer momento, y nos preguntó qué plan llevábamos: le dijimos que ese día queríamos ir SI O SI a Beng Mealea, y luego los dos días siguientes hacer los recorridos por Angkor.

Nos explicó lo alejado que estaba Beng Mealea pero que si estábamos de acuerdo él nos podría llevar; nos dio su precio, que nos pareció mucho más que correcto así que decidimos que no queríamos buscar otro conductor, así que Suknoi se quedaría como nuestro conductor los 3 días…

Después de registrarnos en el hotel (Tanei Guesthouse)y dejar las mochilas en la habitación salimos a encontrarnos de nuevo con Suknoi para poner rumbo a Beng Mealea.

Desde que supe que iríamos a Angkor tenía claro que quería ir a este templo; aun sabiendo que se encuentra a 70 kilómetros de Siem Reap… así que después de saber que cerraban a las 17.00 no dudé ni un momento en que tenía que ir ya que había algo en ese templo que me llamaba poderosamente.

El camino en tuk tuk a Beng Mealea, es largo… son unos 70 kilómetros si… pero casi 2 horas ¡!!! No nos importó para nada… estábamos alucinados porque por el camino vas viendo la auténtica vida rural camboyana, sus casas, su forma de vida…

144

No había pasado ni una hora desde que habíamos pisado tierra Camboyana y el país ya tenía algo que nos había enganchado…

145

Una vez llegamos a Beng Mealea, pagamos la entrada de 5$ por persona (este templo no entra en el pase del resto de los templos).

Nada más llegar, los niños camboyanos empiezan a seguirte, pidiendo una propina, vendiendo un imán… a mi ese día ya me empezaron a calar hondo os lo aseguro; pero cuidado que algunos ya son “perro viejo”… ya os he explicado en el post sobre los niños de Angkor el porqué…

147

Beng Mealea fue un templo construido inicialmente como templo hindú pero también se le incorporaron algunos detalles budistas.

148

No está fechada su construcción pero como el estilo arquitectónico es muy parecido al de Angkor Wat lo han fechado en el siglo 12 aproximadamente durante el reinado de Suryavarman II.

149

Lo que hace especial a Beng Mealea, además de tener muchísima menos gente, es que es el que está menos restaurado; está más metido en la jungla que los demás, y de hecho se advierte por varios sitios de no salirse de los caminos por el peligro que suponen las minas antipersona que debe haber aun sin desactivar (es increíble el problema y la barbarie de las minas antipersona en Camboya; veréis seguramente alguna persona mutilada por las minas…).

150

151

La sensación que tienes en el templo es indescriptible… el silencio, el sonido de la selva camboyana que te invade por todas partes Y LA HUMEDAD ¡!!! Qué manera de sudar…

152

Pero lo mejor de todo fue estar prácticamente solos el tiempo que estuvimos allí…

153

155

Hay unos guías camboyanos en la zona que si queréis os guían por las pasarelas… a nosotros se nos acercó una guía al principio muy amable, una señora muy anciana de hecho… pero algunos si no les das una propina son bastante bordes la verdad…

156

158

Nosotros en cuanto pudimos nos desperdigamos y perdimos de vista a la señora (nos puso una cara de muy pocos amigos al ver que íbamos a lo nuestro) y comenzamos a meternos en rincones, bajar y subir pasarelas… Ojo y cuidado ¡! Que algunas zonas están sin apuntalar y los únicos responsables de que os pueda pasar algo sois vosotros.

160

Yo no podía cerrar la boca, de pensar cómo podrían haber construido esa maravilla en medio de la jungla… y pensando claro en cómo tendría que ser en su época de apogeo.

161

Es un sueño para los arqueólogos, y os aseguro que te sientes como un auténtico Indiana Jones ya que el hecho de que esté fuera de lo que es el complejo de Angkor hace que esté casi sin reconstrucciones…

163

Me pareció un lugar mágico.

 

Hay que andar con ojo porque al parecer, es un lugar PLAGADO de serpientes ¡!! Nosotros no vimos ninguna, ni grande ni pequeña; pero he leído y me han asegurado que hay muchísimas entre las piedras y muy venenosas.

156

Aún me emociono al escribir esto y recordar mi paso por allí, sobre todo por esa sensación de estar casi solos en ese inmenso templo…

Cuando salimos, durante el camino hacia la salida, la niña más mayor del grupo empezó a pedirnos 1 dólar. Os pido por favor que no deis dinero a los niños ni les compréis nada ya que estaréis colaborando a la mafia que hay con este tema… Nosotros nos llevamos unas piruletas que fuimos repartiendo durante los días siguientes como ya explico en el post correspondiente…

166

167

Extasiados, emocionados y contentos, antes de volver al tuk tuk nos paramos a tomar una cerveza bien fría en una especie de garito que tienen allí montado a modo de restaurante… pero no teníamos nada de hambre así que nos volvimos al tuk tuk a disfrutar de nuevo del camino de vuelta; que por cierto nos calló una tromba de agua increíble de camino.

El resto de la tarde, lo dedicamos a descansar en la bonita piscina de la guesthouse en Siem Reap y tomando unas cervezas mientras hacíamos tiempo para ir a pasear por Pub Street, una animada calle llena de bares y al lado del mercado nocturno de Siem Reap.

Lo siguiente que hicimos fue ir al recién inaugurado Hard Rock Café de Angkor (ya sabéis que somos fans de este sitio) y éramos los únicos clientes ¡!! (claro, el sitio es caro en comparación con los precios camboyanos) y era la mejor manera de celebrar mi 33º cumpleaños…

El día había sido increíble, de mis mejores experiencias viajeras… pero aun quedaba mucho más…