Después de visitar Prambanán y Malioboro Street; nos dirigimos a nuestro hotel que estaba muy cerca de Borobudur.
Después de un trayecto de unos 40 minutos, nos despedimos del conductor y nos registramos en el hotel. Como os contamos en el post de hoteles en Indonesia; escogimos el Amrta Guesthouse por cercanía al templo pero sobre todo porque tenía piscina y podríamos pasar así una tarde relajada antes de visitar el templo al día siguiente. La primera intención era alojarse dentro del complejo de Borobudur pero el hotel costaba unos 125 euros la noche debido a las vacaciones del fin del ramadán y aun haciendo cuentas con el precio de la entrada (que el hotel Manohara las incluye) no nos salían los números.
Como os decíamos, la tarde la dedicamos a relajarnos en la piscina del hotel; que además, tuvimos la suerte de tenerla para nosotros solos y pudimos disfrutarla tranquilamente tomando una cerveza fresquita.
Salimos a cenar a un warung local donde cenamos unos noodles baratísimos, un plato de pollo y dos zumos, riquísimo todo, eso si, mejor no mirar nada más que al plato porque el sitio tenía porquería a más no poder!
Después de la cena nos fuimos a dormir temprano ya que queríamos madrugar para ir casi al amanecer al templo.
En un principio pensamos si pagar o no la entrada especial para entrar antes del amanecer al templo; pero vimos que el sol salía a las 5.48 y el templo abría al público en general a las 06:00 así que decidimos entrar a las 6 y ahorrarnos ese dinero (que ya la entrada normal es muy cara de por si).
Así que a las 5.30 en punto estábamos en la puerta de entrada junto con 3 chicos franceses.
Tengo que reconocer que yo estábamos especialmente emocionados ya que la visita a Borobudur era uno de los platos fuertes del viaje.
Una vez pasado el arco de seguridad, entramos dentro del complejo y tras un pequeño paseo llegamos a las escaleras de acceso a Candi Borobudur.
Borobudur es la construcción budista más grande que existe además de ser el monumento más visitado de Indonesia.
Fue construido alrededor del 800 d.C durante la dinastía Sailendra y en realidad no es un templo sino un gran mandala a través del cual llegar al nirvana.
Si vemos este templo desde abajo, es una gran estupa budista, pero visto desde arriba se trata de un mandala perfecto (un círculo que está dentro de un cuadrado que representa la inmensidad del universo).
El templo en sí consta de 9 plataformas que representan las tres etapas necesarias para llegar al nirvana.
Una vez arriba, tienes las imágenes de las estupas en forma de campana que son lo más conocido de Borobudur. A pesar de estar a tope de gente, vivimos una salida del sol mágica, para mí fue uno de los momentos más especiales de todo el viaje.
Y no solo eso; la neblina que cubría las montañas y el bosque hacía que el paisaje fuese increíblemente bonito, todo ello unido a las tonalidades del sol hizo que este inicio de la visita fuese mágico.
Una vez terminó de salir el sol comenzamos a recorrer toda la parte superior, haciendo cientos de fotos y algo que me pareció muy curioso: sentir una tranquilidad infinita rodeado de cientos de personas.
Nuevamente, muchos indonesios se acercaban a los turistas a pedirse hacer fotos con ellos; a nosotros también, sobre todo a David al que incluso le hacían fotos del bigote… al principio como dije en un post anterior puede hacer gracia, pero después de varias veces parándote… llega a cansar un poco.
Seguimos mucho rato en la zona superior haciendo fotos a la cantidad de estatuas de Buda (en total hay más de 500 pero en la gran mayoría están decapitadas).
El templo fue descubierto en 1814 por Thomas Sttanford Raffles y tras decenas de años restauración fue declarado Patrimonio del Humanidad por la Unesco y sigue siendo uno de los lugares de peregrinación budista más importante.
Después de recrearnos haciendo un montón de fotos fuimos bajando por las plataformas admirando los maravillosos relieves. Para ver el templo perfectamente se necesitaría todo un día entero; de hecho incluso mas… y creo que si nos hubiésemos quedado más tiempo no nos hubiésemos cansado.
Una vez abajo se distingue perfectamente la estructura de gran estupa del templo.
Y menos mal que bajamos, porque justo cuando nos íbamos se estaba empezando a llenar y no quiero ni pensar lo que sería aquello a media mañana.
Dimos por finalizada nuestra visita a Borobodur y hoy podemos decir que su visita es para nosotros de lo mejor del viaje. Es un templo precioso y volvemos a repetir que aunque haya mucha gente (si que es cierto que debe haber más gente durante el resto del día, o al menos cuando nosotros lo visitamos) sientes una tranquilidad increíble. Para nosotros está totalmente justificada la visita y merece la pena visitar Yogyakarta solo por visitar sus templos.
Una vez en el hotel, tomamos un buen desayuno y nos pusimos a buscar conductor por el pueblo. Fue una tarea imposible… así que el dueño del hotel nos buscó a un amigo suyo que nos llevaría al siguiente punto: Semarang, donde cogeríamos un vuelo al día siguiente para ir a Borneo.
En un principio queríamos visitar la Meseta Dieng pero no hubo manera; nos decían que estaba muy lejos, que el tráfico debido a las vacaciones era intenso y que no… así que nos llevaron directamente a Semarang (después de más 3 horas y media de atascos); donde además de pelearnos con varios locales porque no querían darnos de comer por ser occidentales (creedme, fue así… en el mayor centro comercial de Semarang); al menos pudimos disfrutar de un bonito atardecer en la piscina del hotel que hizo que nos olvidásemos por un rato del incidente en el centro comercial.
Nos quedamos sin duda alguna con todas las imágenes de la visita a Borobudur; no dudéis ni un segundo en incluirlo en vuestra ruta por Indonesia.
lindo articulo
Muchas gracias !
Muy chulas vuestras fotos…. Estoy esperando que nos conteis algo de los volcanes. Muy dura la subida? Qué pasó con Ijen? Estoy impaciente, me quedan pocos dias.
Hola Rosoll. Antes de nada muchas gracias por leernos.
Como no sé cuando te vas no sé si dará tiempo a que publique. Te comento, el Bromo es una subida más que sencilla, es más bien una caminata por una carretera para ver amanecer (hay algunas cuestas que se hacen duras pero
Sin problema) y el cráter es una caminata por un camino liso y después para subir al cráter la última subida son escalones.
El ijen anulamos porque yo estaba algo tocado de un tobillo debido a una lesión (de hecho te escribo desde Nápoles donde me he vuelto a lesionar). Y preferimos anularlo e ir a bali directamente.
Dicen que es más dura que el bromo pero vaya que hay gente que la hace con nenes peques.
Un abrazo !
¡Muy buenas!
¡Gracias por contar vuestra experiencia en este viaje tiene que ser único!
La foto de la piscina con vistas en el atardecer ¿Donde es? ¿En el Hotel? Por que introduzco el nombre del hotel y veo que tiene piscina pero no con vistas.
Muchas gracias.
Un abrazo!
Gracias por leernos !!! El hotel está en Semarang, puedes reservarlo en este enlace:
https://www.booking.com/searchresults.html?ss=Grand+Edge+Hotel+Semarang%2C+Semarang%2C+Java+Central%2C+Indonesia&dest_type=hotel&dest_id=1417297&checkin_monthday=8&checkin_year_month=2018-1&checkout_monthday=9&checkout_year_month=2018-1&error_url=%2F%3Faid%3D1192875%3B&si=ai%2Cco%2Cci%2Cre%2Cdi&label=&lang=es&aid=1192875&utm_campaign=nsb&utm_medium=sp&utm_source=FP_Searchbox&utm_term=1192877&ym=1
O preguntarnos y reservarlo a través de nuestra agencia. Un saludo!