Antes de que sonara el despertador, ya teníamos al peque con los ojos como platos… y eso que la noche anterior tuve que “llamar por teléfono a Mickey Mouse” para que se durmiera tranquilo… (unos de mis trucos de Mickey).

Tras ponernos las botas en el desayuno (no se como serán los buffets de los otros hoteles, pero al menos el nuestro era de lo más variado; y para lo que nos bebemos solo un café antes de ir a trabajar, es mucho más que suficiente); nos dirigimos a la salida a esperar el bus y de repente aparece Pluto en el hall del hotel ¡!! (claro la noche anterior yo había hablado con Mickey y le dije que mandara a alguien…). No os podéis hacer una idea de la ilusión que mi hermano tenía en ese momento; una mezcla entre ilusión y nervios; bueno creo que las fotos hablan por sí solas.

Tras hacernos varias fotos con el perrico (que paciencia que tienen los personajes madre mía) cogimos el bus y nos dirigimos esta vez, a pasar gran parte del día en Disney Studios. Esta vez esto también era nuevo para mí, ya que en mi anterior visita, no estaba ni planeado este parque jejeje.

Es una zona que a mí personalmente me gustó muchísimo (no tanto como Disneyland evidentemente) pero está decorado todo como unos estudios de cine, solo con ver la entrada al parque ya te vas haciendo una idea. Me encantó la estatua que hay del gran Walt Disney con su hijo Mickey a la entrada y el letrero de la colina de Hollywood.

La primera parada (ya que ya me habían advertido de las grandes colas que se formarían) era Crush Coaster; la atracción de las tortugas. Y qué razón con lo de la cola ¡! Casi acababan de abrir ya teníamos mucha gente delante. Bueno… en principio es una atracción para niños… yo debo ser muy miedoso porque vamos, yo lo pasé fatal ¡!! Jajajajjaaj . Te subes en el caparazón de una tortuga y vas al principio despacito dando vueltas, muy despacio, viendo el fondo marino, anda mira unas medusas, anda mira Nemo… y de repente… ZAS ¡!!! Todo es oscuridad y caes en picado dando vueltas sin parar muy muy rápido ¡!! Bueno bueno mi madre no paraba de chillar, el pequeño no decía del miedo que tenía jajajajaja. Realmente es divertido, pero vamos, que el niño salió pálido pidiéndome por favor que ahí no nos montásemos más jajajajaj.

Para tranquilizarlo un poco, decidimos ir a la atracción de al lado, las alfombras voladoras de Aladdin, un paseo mucho más tranquilo a bordo de una alfombra voladora.

 Y ahora si… era la hora… tantos años esperando… y por fin íbamos a poder abrazar a Mickey Mouse ¡!! En mi anterior visita al parque me quedé con las ganas de hacerme una foto con el ratón, así que esta vez costase lo que costase tenía que conseguirlo ¡!!

Así que esperamos la cola (con un sol de justicia) y por fin teníamos nuestra foto ¡! (Tantos años de espera habían tenido su recompensa…)

 

Y anda ¡!! Y ese quién es??? Pero si es Buzz Lightyear ¡!! Corriendo a la cola a que el peque se hiciese otra foto con uno de sus personajes preferidos ¡! Y que ilusión le hacía cuando veía que le firmaban su libro de autógrafos ¡!.

 

Seguimos recorriendo los Studios, que realmente se recorre muy bien y rápidamente ya que es más pequeño que el otro parque. Y vemos la zona que aún estaba en construcción (ya está inaugurada) de Toy Story Playland (el peque se quedó con muchas ganas) de camino a otra atracción muy entretenida. (con una cola mortal). Es un tour por varios decorados de películas… te subes en un tren y vas viendo unos decorados y de repente llegas a la grabación de una especie de película y entras en medio de una explosión con efectos especiales, un incendio, inundaciones… muy muy espectacular y divertido.

Al salir, nos fuimos a un teatro a ver un espectáculo increíble de Mickey y Donald, súper bonito que nos encantó a todos y que a pesar de ser en francés (no entendíamos nada de nada) es muy ameno.

 Y como el estómago ya se quejaba decidimos ir ya a comer una hamburguesa con patatas a un restaurante del hall (que cantidad de gente había… una barbaridad).

Tras la comida decidimos pasear un poco para bajarla y hacer tiempo para la atracción Armagedon. Otra divertida atracción de efectos especiales, en la que se supone que eres el participante del rodaje de una escena de la película. Muy divertida también.

 Y nos fuimos corriendo a otro teatrillo, porque había un Show de Playhouse Disney de Many Manitas (que al peque le encanta). Un espectáculo ideal para los más pequeños, están muy muy entretenidos. (Que bien saben hacerlo estos de Disney…).

 Luego nos fuimos al cine a ver una película “especial” en la que un actor se mete dentro de diferentes películas. Muy entretenido también (y que cómodas las butacas jajaja).

Al salir, nos topamos con una pequeña cabalgatas con personajes en coches y por supuesto nos quedamos a verla y chillar de nuevo saludando a todos ellos.

 Ya después para terminar nos fuimos a ver un show de coches espectacular, con carreras, persecuciones, tiroteos y efectos especiales. Una pasada ¡!

 Decidimos que ya estaba bien de Studios (ya habíamos visto todo lo que nos interesaba; aunque me quedé con las ganas de la montaña rusa y la torre del terror; pero el peque quería volver a Disneyland).

 Estaba ya terminando la gran cabalgata y el niño se moría por subir de nuevo en la atracción de Buzz Lightyear así que pensando que como había mucha gente en la cabalgata… nos fuimos corriendo a Discoveryland; no teníamos fastpass y había una cola tremenda ¡!!! Así que bueno, la chica responsable hablaba español, y al ver a mi hermano llorando… nos dejó pasar ¡!!

 Como ya teníamos al crío tranquilo (le habíamos comprado además una pistolita), después de pasar por el Nautilus, nos compramos algo fresquito y nos fuimos paseando tranquilamente hacia Fantasyland… y ¿dónde terminamos? En Small World ¡!! Jajajajaja pero esta vez fui yo quien quiso porque necesitaba sentarme un rato…

 Seguimos paseando disfrutando de los detalles de Fantasyland (que bonita zona, en serio) y fuimos a intentar sacar la espada de la piedra… pero nada que no había manera jajaja.

 Y de nuevo paseando tranquilamente de camino al hotel entrando en multitud de tiendas (y comprando, como no, muchísimas cosas).

 Nos dimos una buena ducha, y nos arreglamos un poco para bajar a cenar y dar una vueltecita por el hotel.

Y a descansar se ha dicho… el día siguiente era el último día completo en la magia y había que aprovecharlo muy bien ¡!.