En este post os contaremos dos días en un solo post ya que pasamos dos días en la misma zona de Kruger y los avistamientos aunque igual de emocionantes, fueron más o menos parecidos.
Nos volvíamos a mover de campamento; esta vez para pasar dos noches en Lower Sabie.
El día anterior nos habían dicho que había mucho movimiento de felinos por la zona de Lower Sabie y alrededores, así que ojos bien abiertos ¡!!

Estuvimos recorriendo varios caminos de camino a Lower Sabie y las primeras horas vimos muchas aves como buitres, águilas, marabúes.

2

9

5

Pero también nos cruzamos mil veces con las simpáticas gallinas de Guinea.

11

Estuvimos conduciendo durante varias horas cruzándonos con cebras y jirafas, algún ñu solitario, pero nada de leones ni leopardos.

19

Pero a cambio pudimos ver animales que aún no habíamos visto como un lagarto enorme o pequeñas tortugas o alguna garza; y como no os imponentes hipopótamos.

8

6

7

Tengo que confesaros que mi desesperación iba un poco en aumento… estaba obsesionado con poder ver un leopardo (vale sí… el día anterior habíamos visto una cola…) pero de momento nada de nada.

Estuvimos un buen rato mirando a un gran rinoceronte que tuvimos al lado del coche tan ricamente.

24

Cuando llegábamos a Lower Sabie vimos una gran manada de elefantes divirtiéndose mientras se bañaban y revolcaban en el río.

18

La zona de Lower Sabie es preciosa, las vistas hacia el río son una verdadera maravilla.

28

29

Después de registrarnos y pasar por la tienda para comprar provisiones, estuvimos comiendo tranquilamente en nuestra terraza y fuimos a la zona de la piscina; al sol la verdad que hacía calor y pensamos en darnos un baño.

Pero cuando me metí en el agua salí inmediatamente porque estaba helada ¡!! Así que después de un rato al sol volvimos a la habitación a cambiarnos de nuevo de ropa para ir hacia otro Sunset Drive… a ver si esta vez teníamos más suerte ¡!!

30

El jeep del Sunset Drive salió algo más tarde porque hubo gente que tenía mal la reserva, otros que tenían que ir al baño… en fin ya sabéis, ventajas de hacer cosas con grupos grandes…

Casi nada más salir nos paramos cerca del río para ver como intentaba pescar un águila pescadora africana y para reírnos con una graciosa cría de babuino que iba sobre el lomo de su madre… y que se caía hacia los lados mientras miraba hacia nosotros.

32

34

36

37

Poco después de volver a la carretera principal nos cruzamos con una gran manada de elefantes. Increíble cómo se comunican entre ellos; y como se protegen unos a otros.

40

45

De hecho nos tuvimos que mover porque uno de ellos vino hacia el jeep de forma amenazante.

46

Antes de irnos vimos como el más pequeño de la manada se quedaba rezagado mientras el resto lo llamaban incesantemente.

48

Antes de que anocheciese nos cruzamos con una pequeña jirafa que se había quedado algo rezagada.

52

Aunque de momento no habíamos visto grandes felinos en ese rato, el atardecer del que pudimos disfrutar en los alrededores de Lower Sabie fue increíble; el día estaba totalmente despejado y el cielo fue tiñéndose de un intenso naranja; pero lo mejor estaba por llegar…

50

En mi vida había visto un cielo tan estrellado, tantas constelaciones, ni podía haber visto la vía láctea con tanta claridad…

Aquí vino un momento un poco surrealista y es que, a pesar de los focos y las linternas no veíamos nada… Bueno sí, un par de civetas, y conejos (la gente emocionadísima con los conejos, nosotros no entendíamos muy bien porqué)… cuando de repente el guía para el jeep de golpe, mi corazón da un vuelco, miro a todas partes… pienso ya está, un león, un leopardo… sigo mirando nervioso… nadie ve nada…y va el guía, apunta con un puntero láser a una rama… y nos dice que ha visto un camaleón… PERO CÓMO ES POSIBLE ¡!! SI NO SE VEÍA NADA ¡!!! Tuve que acostumbrar los ojos… pero sí, ahí estaba el camaleón… (menudo chasco me llevé ¡!!).

53

Seguimos camino un rato más y llegamos a ver 4 civetas más, pero imposible hacerles fotos ya que de nuevo, la gente encargada de los focos, enfocaba de todo menos a lo que tenía enfocar…

Al llegar a Lower Sabie de nuevo, casi a la entrada del campamento, vimos un gato; el guía dijo que era un gato salvaje africano aunque a mí sinceramente me pareció un gato de los de toda la vida…

54

No hubo suerte tampoco esta vez con los leopardos… se nos estaba resistiendo; estaba convencido no sé por qué de que este día veríamos leopardos… Pero no tenemos que olvidar que estamos en un área enorme y que a no ser que los animales estén cerca de los caminos… es prácticamente imposible verlos…

Cenamos de nuevo en el restaurante tranquilamente y nos fuimos a dormir otra vez temprano para el día siguiente poder salir en cuanto abriesen las puertas.

 

Puntualísimos a las 6 am salíamos por la puerta de Lower Sabie dispuestos a emprender un nuevo safari por nuestra cuenta. Aun de noche, estuvimos dando vuelta por la H4-1 y la H4-2 intentando ver leones o leopardos ya que supuestamente la noche anterior se habían avistado por allí… Nuevamente de momento, no había suerte… poco a poco iba amaneciendo y cambiando los colores del cielo de Kruger.

1

8

Casi sin darnos cuenta nos cruzamos con un grupo de hienas…

2

Realmente son algo feas, pero graciosas a la vez. Parecen animales torpes, pero no os dejéis engañar, ni son tan torpes ni tan tontas como parecen… (a pesar de que se les caiga la baba)…

3

6

¿Sabíais que es el único mamífero que puede digerir los huesos? Cuando me enteré me pareció alucinante.

Estuvimos un rato observándolas y viendo como terminaba de amanecer y mientras tanto nos dimos cuenta que una hiena del grupo estaba oculta tras las ramas…

7

9

Volvimos al campamento a desayunar y a organizar el resto del día; esta vez dormíamos de nuevo en Lower Sabie (aunque en un alojamiento diferente ya que cuando reservamos no había disponibilidad en el mismo…).

Volvemos a salir a la carretera. Esta vez tenemos suerte respecto a la cercanía con algunos animales ya que tuvimos la ocasión de ver un grupo de búfalos muy muy cerca de nosotros así como un grupo de cebras y jirafas (nunca me cansaré de decir lo bonitas que son).

11

12

15

19

Os dejo una foto del animal por excelencia que veréis a ¿Cientos? ¿Miles?; el impala.

10

Nos cruzamos de nuevo con grupo de jirafas; dos de ellas muy jóvenes, y una manada algo más numerosa ñus (hasta ese momento los habíamos visto fuera de sus manadas).

17

21

Nos paramos de camino a observar un rato desde el coche, toda la inmensidad del parque y a los inmensos búfalos.

22

16

Llegamos a una charca donde estuvimos un buen rato viendo como una familia de facóqueros se revolcaban bien a gusto en el fango. Les cogimos cariño a estos bichos, de lo feicos que son te llegan a parecer muy graciosos.

24

25

26

Volvimos a ver grandes cocodrilos al sol… uno de ellos era realmente grande…

27

Volvimos al campamento a hacer el check in en el nuevo bungalow y comimos tranquilamente en la terraza mientras hacíamos tiempo para un nuevo Sunset Drive… Yo no hacía más que pensar en los escurridizos leopardos…

Nuevamente llegamos con tiempo al punto de encuentro, nos tocó una guía bastante más maja y profesional que el guía del día anterior; pero nuevamente éramos un grupo bastante números (y ruidoso… qué pesada es la gente ¡! Y qué poco respetuosos!!!)…

Esta vez no hubo nada de suerte en el drive… pero pudimos vivir un atardecer maravilloso e inolvidable… poco a poco el cielo iba cambiando de color…

 

Realmente una verdadera pasada… Nunca podremos olvidar esos atardeceres africanos…

30

29

De nuevo la noche nos regaló un cielo estrellado con una temperatura que invitaba a abrigarse…
Y de nuevo muchas civetas y gente chillando emocionada porque veíamos conejos, y nosotros seguíamos sin entender por qué se emocionaban tanto al ver un conejo…

Aquí tenéis la única foto que pude conseguir de la puñetera civeta… y como no, de nuevo, la gente alumbrada a todas partes excepto al animal…

32Esa tarde noche sí que pasamos frío en el jeep, tanto es así que debí coger frío en el estómago y la última hora del drive me encontraba bastante mal, y para colmo de males el drive duró 45 minutos más porque la guía se empeñó en que quería que viésemos algún felino pero aun así… no hubo suerte…

Cenamos por los pelos ya que casi llegamos a la hora de cierre del restaurante; pedimos solamente una ensalada y un par de tés calientes para entrar en calor y nos fuimos directos a la cama; queríamos seguir madrugando para aprovechar mucho mejor el tiempo.