Ese día nos levantamos muy temprano… a las 6 estábamos en pie; queríamos ser los primeros al abrir el restaurante para desayunar y así poder llegar pronto a la estación de tren de Hua Lampong ya que ese día nos íbamos de excursión a Ayutthaya.
Para ganar tiempo y como el precio del BTS para los dos era casi el mismo que el trayecto en taxi, optamos por el taxi. 90 baths nos costó el trayecto, además muy rápido porque no había aún demasiado tráfico (afortunadamente).
Ya en la estación, decidimos comprar los billetes de 3ª clase ya que además de ser BARATÍSIMO (20 baths por persona, un trayecto de unos 80 kilómetros), queríamos comprobar lo que tanto había leído acerca de la experiencia de viajar en este tipo de trenes en Tailandia…
Estuvimos esperando a que llegase el tren viendo como es el sistema de lavado que utilizan cuando llega un tren y haciendo alguna que otra foto.
Y la verdad, si, el tren es viejo… pero yo me imaginaba algo muchísimo más incómodo y la verdad es que la experiencia no fue aterradora… al contrario; en el vagón íbamos gente de todo tipo: tailandeses, mochileros, vendedores…
Eso sí… lento es un rato ¡!!! Tardamos casi dos horas en hacer los 80 kilómetros que separan Bangkok de Ayutthaya.
Ayutthaya es una de las antiguas capitales del reino de Siam y sus ruinas; desde 1991 son Patrimonio de la Humanidad de la Unesco.
La ciudad fue funda en 1350 y en 1767 el ejército birmano la destruyó y raptó a más de 90.000 personas incluyendo a la familia real.
Una vez allí, salimos a buscar un tuk tuk para negociar la ruta… pero no hace falta que busquéis ya que como siempre ellos os “abordan” por llamarlo de alguna manera…
Finalmente negociamos (poco, la verdad) unas 3 horas y media por 700 bths con un tuctuquero muy amable que no hacía más que enseñarnos su libreta de notas, con notas que le habían dejado otros españoles.
Comenzamos la ruta por los puntos de interés más importantes de la antigua capital del Reino de Siam comenzando por el Wat Chaya Mongkol (20 baths) uno de los sitios que tenía más ganas de conocer.
Nos encantó ver todo el conjunto de los budas con las túnicas naranjas; además no había apenas gente; algo que me sorprendió gratamente ya que me esperaba hordas de gente, y oye ni siquiera grandes grupos de japoneses…
Se respiraba paz en el ambiente, así que estuvimos un buen rato por allí disfrutando del templo, y haciendo un montón de fotos de uno de los sitios del que guardo mejor recuerdo.
Enorme también el buda tumbado que se encuentra en el recinto.
Una vez visto el primer templo y con muy buen sabor de boca nos dirigimos de nuevo al tuk tuk que nos llevó al siguiente punto: Wat Phra Mahthat (50 baths).
Muy interesante también donde además comprobamos que la tecnología llega a todas partes… Os tengo que confesar que yo alucinaba en colores con los pedazo de móviles y tablets que llevaban los monjes ¡!!!!
En este recinto es donde se encuentra la famosa cabeza de Buda entre las raíces. Sorprendentemente me gustó mucho. Digo sorprendentemente porque yo cada vez que leía un diario, un blog, o veía alguna foto, no me llamaba demasiado la atención pero la verdad es que al verlo sí que me gustó mucho. Según pude entender a un guía que estaba con un grupo, alguien puso la cabeza ahí y el árbol fue creciendo después dejando la cabeza a la vista…
Pero todo el recinto es fascinante y lleno de historia… No sé a vosotros pero a mi caminar entre ruinas me encanta y me hace transportarme en el tiempo…
Continuamos nuestra ruta y seguimos hacia el complejo de la ciudad antigua; allí antes de entrar al complejo de las “ruinas” entramos al templo para ver un buda enorme; además había por allí no sabemos si una excursión de un colegio o qué, pero había un montón de niños de uniforme pero estaban bajo un toldo todos a la sombra…
La ciudad antigua nos pareció fascinante, y enorme claro ¡!! Pero lo mejor de todo es la sensación de soledad, de tranquilidad… además estábamos prácticamente solos en todo el recinto…
No dejéis pasar la oportunidad de pasear entre las estupas, de encontrar rincones, y mirad a vuestro alrededor siempre porque siempre se descubren rincones con un encanto especial.
Nos dirigimos hacia el Wat Phraram (50 baths) y si en el resto de templos había poca gente, aquí sí que estábamos completamente solos… ni un alma excepto un gato que andaba merodeando por allí.
Nos quedamos sentados un rato, disfrutando de esa sensación de tranquilidad, de relax absoluto e imaginándonos Ayutthaya en sus días de esplendor absoluto.
El último punto de interés fue ir a ver el Buda durmiente (gratuíto); otra buda inmenso (una parte lo estaban restaurando) y allí nos tomamos un pequeño descanso para comprarnos una botella de agua y aprovechar a que nos hiciesen una foto juntos.
Nos encantó Ayutthaya; y a pesar de que mucha gente me dijo que como íbamos a ir a Angkor podíamos prescindir de ello… Tras haber visto las dos cosas, no soy de esa opinión… a nosotros nos gustó mucho Ayutthaya y no nos arrepentimos de haber hecho la excursión; además es muy factible hacerla desde Bangkok si como nosotros, tenéis que volver a Bangkok en el día…
Cuando llegamos a la estación de tren, compramos el tren de vuelta por 15 baths cada uno… (si si… 15 baths…) pero ya empezamos a ver que venía (en principio…) con una hora de retraso… así que aprovechamos para ir a unos puestos frente a la estación a comprarnos algo de comer: 1 plato grande de arroz con cerdo, huevo y verduras (exquisito) y dos botellas de coca cola por 90 baths en total.
El tren iba acumulando retraso y llegaba casi con dos horas de retraso… me acerqué a uno de los encargados de la estación y le pregunté si el tren se había roto y entre risas me dijo que no, que simplemente era lento… claro esto es Tailandia y como ya os dije, aquí los planes pueden cambiar de un momento a otro, tu no marcas el ritmo…
Claro allí la gente sabe cómo son las cosas así que cada uno pasa el tiempo como puede…
Resultó que llegaba otro tren antes que el nuestro que iba también para Bangkok y el hombre nos dijo que lo cogiésemos por 5 baths más porque el nuestro iba para rato…
Tras una hora y media (este fue algo más rápido) llegamos a Bangkok y decidimos ir directos a ver el Wat Traimit (40 baths); como véis el rey es como dios en Tailandia, está por todas partes.
Allí aproveché para acercarme a un monje joven que estaba haciendo turismo con su maestro, y estuvimos manteniendo una entretenida conversación intercambiando impresiones. El maestro no estaba muy por la labor pero accedió a salir en la foto.
Aunque no sabíamos si nos daría tiempo decidimos arriesgarnos y coger un tuk tuk por la zona de Chinatown que nos llevase a Golden Mountain ( 20 bath) y por suerte lo encontramos abierto…
Por cierto mirad la maraña de cables que hay por todo Bangkok ¡!!!
Bueno, el Golden Mountain para mí es un sitio prescindible; desde mi punto de vista no merece mucho la pena…
Si es cierto que tienes unas vistas preciosas, pero creo que las que se tienen desde el Wat Arun no tienen nada que envidiarle…
Bajamos y preguntamos a un señor muy amable si nos podía indicar dónde estaba el embarcadero para coger un bote por los klongs… pero una vez más no llegamos a hacernos entender… o más bien él, no nos entendía… Así que sin mapa… y metiéndonos por sitios… menos recomendables digamos… dimos con una de las paradas.
Pagamos 20 baths cada uno, y la verdad es que el paseo es interesante porque ves el Bangkok más auténtico… y de nuevo ves otra forma de vida… por cierto… cuidado porque a veces salpica… y mucho ¡!!! Nos pusimos como una sopa… y la verdad que te salpique el agua de esos canales… no debe ser nada recomendable ¡!!! Que asquito ¡!! Jajajja
Pero es que además nos dimos cuenta que lo habíamos cogido en dirección contraria ¡!!! Así que nos bajamos y caminamos hasta una parada de BTS. Pero estuvo bien perderse porque pudimos ver un Bangkok más auténtico a lo que habíamos visto hasta ahora.
De camino al BTS vimos a lo lejos también una especie de show de danzas.
Pagamos los 34 baths del BTS para llegar al hotel y disfrutar por última vez del relax de esa piscina de borde infinito…
Cuando llegó la hora de cenar como no nos apetecía movernos mucho cenamos en los alrededores del hotel y nos tomamos un cocktail en el bar del hotel…
uestro primer paso por Bangkok terminaba… al día siguiente comenzaba otra gran aventura, que os aseguro que fue IMPRESIONANTE: nos íbamos a Camboya.
De Bangkok tengo que decir que a pesar del choque cultural de los primeros días, del cansancio inicial, y sobre todo del caos; me parece una ciudad muy interesante y con muchísimas alternativas para el visitante. Una ciudad que merece mucho la
pena.
Los sigo chicos , muy buen relato. Desde Argentina
Muchas gracias Sandra. Un abrazo
David podias haberte acercado al Maeklong Market ya que estabas en Ayutthaya
Es el mercado on the rail way .desde alli hay una conexión. Que tengas buen viaje yo acabo de llegar a ko Tao y de las tres islas es la que más me está gustando.
Gracias Michel pero hace más de mes y medio que volví. No fui al mercado por no apurar demasiado el tiempo
Me ha gustado mucho vuestro primer día en Bangkok!
Espero con ganas Camboya 😉
Gracias Verónica M
Hasta ahora no tenía ninguna imagen de lo que podía ofrecer esta ciudad porque nunca había profundizado, pero me queda claro que merece la pena y la mucho.
Sí que es un bonito lugar Belén ! Un abrazo y muchas gracias