Después de nuestra estancia de unos días en la Isla de Flores , volvimos a Bali durante día y medio para terminar nuestro viaje de 20 días por Indonesia.
Para esta última estancia decidimos quedarnos por el sur por ver un poco esa zona de la isla y estar así más cerca del aeropuerto.
En nuestro post de hoteles de Indonesia tenéis la información del hotel por el que nos decidimos en la zona de Jimbarán.
Escogimos dormir en la zona de Jimbarán porque habíamos leído que Kuta era muy ruidoso y que casi era lo peor de Bali y que Jimbarán era mucho más tranquilo.
Nos vino a buscar un conductor al aeropuerto (previamente lo habíamos negociado con el hotel) y antes de dejarnos en el hotel nos dejó un rato en playa de Jimbarán donde aprovechamos para dar una vuelta por allí.
Jimbarán es conocida por su larga playa y todos los restaurantes que hay a pie de playa en los que tomar unas buenas parrilladas de marisco frente al mar. Llegamos a buena hora ya que había mucha gente comenzando a cenar.
Para nosotros era temprano aun así que nos sentamos y nos pedimos como una ración de calamares solamente a modo de merienda con dos cervezas frías mientras veíamos a la gente pasear, darse o un baño o cenar.
Después de un buen rato nos fuimos hacia el hotel donde nos registraron rápidamente y aprovechamos para darnos un baño en su bonita piscina antes de cenar e irnos a descansar.
El día siguiente lo dividiríamos en la visita al mercado de pescado de Jimbaran y algunas playas y Uluwatu por la tarde.
Después de perdernos un par de veces deambulando por algunas calles de Jimbaran dimos con el mercado de pescado pero creemos que debía ser tarde ya porque no encontramos demasiado movimiento.
Dimos un paseo por la playa de camino al hotel y el resto de la mañana lo pasamos de relax y descanso en la piscina tomando un par de cocktails donde hicimos tiempo hasta la hora de comer (aprovechamos para picar algo en el hotel); ya que teníamos un buen hotel y a tan buen precio no queríamos desaprovecharlo.
El día anterior habíamos gestionado con el conductor del hotel que nos llevase a Uluwatu y de camino a alguna playa.
A eso de las 14.30 nos vino a buscar a recepción y nos fuimos de camino a las visitas de la tarde.
La primera playa que visitamos fue la playa Malangan, un punto de encuentro de surferos. Toda la zona del sur de Bali es muy frecuentada por gente que quiere practicar el surf. Esta playa nos gustó mucho y además el ambiente mochilero y juvenil (algunos precios alejados de este ambiente) hace que sea más agradable aun.
Nos sentamos en uno de los locales (locales que son a la vez restaurantes, bares, hoteles, albergues…) a tomar un par de cervezas mientras disfrutábamos viendo a la gente haciendo surf o simplemente disfrutando de la playa. Esta playa nos gustó mucho quizá más por el ambiente que por la playa en sí misma.
Después de esta playa nos dirigimos a una playa que teníamos apuntada como recomendadísima: la playa Palang Palang. Por la que para acceder hay que pagar 10000 rupias por persona.
Como veis estaba llena de gente; al parecer había habido un campeonato de surf pero no le vimos mucho encanto a la playa. Nos gustó mucho más la playa anterior. Nos fuimos a una zona en la que había menos gente y no se estaba mal del todo pero no le terminamos de encontrar esa cosa por la que tiene tantísima fama.
Tras esta visita nos dirigimos a visitar el Templo Uluwatu, otro templo situado en lo alto de un acantilado y uno de los puntos de peregrinación más importantes de Bali.
Este templo está considerado como uno de los siete más importantes de Bali y está dedicado a la diosa Dewi Danu.
Para entrar hay que pagar 30000 rupias por persona que sin duda merecen la pena porque el enclave es precioso. Nos encantó terminar nuestra estancia en Indonesia con esta visita mirando como las olas rompían sobre el acantilado de Uluwatu.
Después de hacer algunas fotos (estaba nublado así que el atardecer no fue nada del otro mundo) volvimos hacia el aparcamiento a buscar a nuestro conductor que nos llevó a cenar a la zona de Kuta. Cenamos en el Hard Rock Café para despedirnos del país y aprovechamos para dar un paseo por la zona de Kuta. Es cierto que es caótica, ruidosa, llena de gente… Pero a mi en particular también me gustan los sitios así; es cierto que es lo contrario al relax, pero no nos hubiese importado quedarnos allí en lugar de en Jimbarán; el ambientazo que había era increíble.
Por cierto el conductor nos cobró por la ruta de esa tarde y llevarnos al aeropuerto al día siguiente, 500.000 rupias.
Con esto terminamos nuestro diario de la ruta de 20 días en Indonesia; un viaje con algunos ratos malos pero que se compensa por todos los buenos.
Del regreso a casa solo podemos decir una cosa: AIR CHINA NUNCA MAS. Para no aburriros os resumiremos que el vuelo Bali-Jakarta fue estupendo y al llegar a Jakarta cuando íbamos a hacer el check in para comenzar el regreso a España, vemos que hay revuelo en la cola (imaginaos decenas de chinos, dos franceses y nosotros)… total que logramos enterarnos de que empiezan a retrasar el vuelo… el retraso en total se convirtió en 20 de horas de retraso y tras muchas peleas, amenazas de llamar a la embajada, un caos total y absoluto en el que Air China no se encargó de nada, ni siquiera nos quiso dar papel alguno… Finalmente conseguí que nos reubicasen en un vuelo en un vuelo de Emirates llegando antes a Madrid por lo que tuvimos que pagar una noche de hotel de la que el seguro no se hizo cargo porque no teníamos papel alguno de la compañía… bueno no os podéis ni imaginar mis chillidos de madrugada en el aeropuerto, corriendo de un lado a otro… porque tampoco nos quisieron dar hotel… así que pasamos como unas 7 horas (era noche allí) tirados en el aeropuerto de Jakarta…
Como reflexión final; y aunque pueda parecer lo contrario, Indonesia nos gustó y mucho. Pero no hay que mentir ni adornar cosas, lo que pasó pues pasó. Es cierto que el hándicap de que la primera semana nos pillase de pleno el fin del ramadán influyó mucho. No solo eso; una situación familiar delicada que se inició poco antes del inicio del viaje ´también contribuyó a que estuviese muy pendiente de otras cosas. ¿ Volveríamos a Indonesia ?, la respuesta es SI. Quizá no a Java (a pesar de que me quedé con las ganas de ir a Ijen, tampoco creo que volviésemos solo por eso); pero a Bali volvería mil veces con los ojos cerrados; es cierto que puede estar sobre explotada ya pero nos da igual, esa isla nos ha conquistado por completo.
Y la experiencia de Borneo (a pesar del lío con el piratilla del guía) fue fabulosa aunque desde de mi punto de vista no comparable a un safari (como me llegaron a decir en varias ocasiones); pero sí, todo lo que sea ver animales en su hábitat de origen merece mucho la pena.
De Flores tenía unas expectativas altísimas; y el hecho de tener que cambiar los planes pues también influyó mucho. Me quedé con muchas ganas de visitar Wae Rebo y algunas zonas de Bajawa y Ruteng pero lo que sí os recomendamos es que no le déis más de 2-3 días a Labuanbajo porque el pueblo no tiene absolutamente nada. Eso sí, ese fondo marino es inolvidable. Espectacular en todos los sentidos.
Pero volveremos algún día; y volveremos a Bali y a ser posible Sulawesi y Sumatra… Y como recomendación absoluta; en la medida que podáis, evitad el ramadán y el fin del ramadán.
Gracias !