En esta ocasión, nos vamos de excursión al precioso pueblo medieval del Alquézar; situado en el Somontano de Barbastro, en la provincia de Huesca y a 122 km de Zaragoza capital.

Se encuentra en el último tramo del cañón formado por el río Vera.

Nuevamente según sales de Zaragoza en dirección Huesca, ves los cambios repentinos en el paisaje (es algo que no deja de impresionar, los cambios paisajísticos de Aragón).

Alquézar es uno de los 3 pueblos medievales mejor conservados de Aragón, junto con Albarracín y  Aínsa.

Hay que decir que la explotación turística ha contribuido y mucho a la perfecta conservación del pueblo.

Una vez que dejas el coche en uno de los lugares habilitados como parking, tienes unas vistas realmente preciosas de todo el conjunto.

 

Cuando por fin te adentras de lleno en el pueblo, es como si retrocedieras de repente en el tiempo. Sin ruidos, sin apenas gente, sin tráfico… Una verdadera maravilla.

Te vas encontrando poco a poco con las reminiscencias medievales: pórticos góticos, soportales, esas calles estrechas y empedradas…

Y llegas de repente a la maravillosa Plaza Cruz de Buil, que conserva perfectamente su estilo medieval. Una verdadera delicia para los amantes del Medievo.

En la misma plaza se puede parar a comer en un restaurante con unas espectaculares vistas al cañón, en el que se pueden degustar los productos típicos de la zona.

Una vez que llegas al pueblo, puedes hacer varias rutas de senderismo perfectamente indicadas.

Nosotros nos decantamos por la Ruta de las Pasarelas. Una ruta por la que vas bajando al cañón del río Vera por unas pasarelas un tanto estrechas. Una ruta no demasiado complicada en la poco a poco estás de lleno en el corazón del cañón y te encuentras incluso con alguna planta prehistórica.

 Una vez llegas a bajo puedes optar por visitar una pequeña cueva, o bien dirigirte hacia la presa hidroeléctrica por unas pasarelas metálicas “suspendidas” sobre el agua para después volver a un camino de subida que te llevará de nuevo al pueblo.

Nos dirigimos hacia la entrada de la Colegiata de Santa María la Mayor (2’5 euros la visita guiada).

La colegiata data del siglo IX y tiene su origen en una fortificación árabe encargada por Jalaf ibn Rasid con motivo de las luchas contra los carolingios que ocupaban el Condado de Sobrarbe.

En el 1064 ya pasa a manos cristianas y se construyen varias edificaciones; unas militares y otras religiosas.

El claustro, pequeñito y de curiosa planta, debido a las dificultades del terreno data del siglo XIII y alberga cosas tan curiosas y sorprendentes como un capitel de la Trinidad con 3 cabezas; y en los muros se conservan pinturas del XV y XVI.

En la iglesia se conserva un retablo de un barroco recargadísimo recién restaurado y la joya de la corona: un cristo en la cruz del románico.

Las vistas de la Sierra desde la Colegiata no tienen precio.

Al bajar de la Colegiata, es muy bonito ir perdiéndote por sus calles e imaginarte cómo sería la vida siglos atrás, y descubrir rincones realmente preciosos y sin duda especiales.

A pesar de ser un pueblo muy turístico, nosotros en el mismo pueblo apenas nos encontramos gente. Otra es la zona de cerca del aparcamiento que hay más bares y alojamientos rurales…

Desde todo el pueblo se tienen unas vistas espectaculares hacia la Sierra de Guara.

Es un sitio perfecto para pasar el día; incluso si se quiere hacer noche allí.

Hasta la próxima…

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http://www.viatgespedraforca.cat/2013/05/sierra-de-guara-5-dies-dadrenalina.html?m=1