Como el día anterior no había podido ser, decidimos ir a desayunar a la conocida Charly’s Bakery, así que fuimos paseando por las vacías calles del centro de Ciudad del Cabo todavía vacías a esa hora.
Cuando llegamos justo estaban abriendo la puerta así que allí que entramos; si alguno de vosotros conoce el programa de televisión, reconocerá a estas dos chicas hijas de los dueños de la pastelería. El programa en España lo han llamado “Charly y la fábrica de pasteles”.
A nosotros nos hacía mucha ilusión conocerlas y hablar con ellas; fueron muy amables y accedieron a charlar un rato con nosotros y hacerse alguna foto.
Tomamos un buen desayuno por 95 rands que además como al inicio de la mañana la temperatura era fresca hizo que entrásemos en calor.
El día estaba completamente despejado así que no lo dudamos ni un momento: era hora de ir a conocer uno de los símbolos de la ciudad, la Table Mountain.
Es una de las cosas que tendréis que dejar “en el aire” dentro del planning ya que muchos días amanece nublado o con mucho viento y cierran el acceso. De hecho os puede pasar que estéis arriba y en cuestión de 5 minutos que de repente cambie el tiempo y tengáis que bajar.
Volvimos a por el coche, y tras perdernos una vez (no cogí bien un cruce) y meterme por el carril contrario con los consiguientes pitidos; llegamos a la zona de aparcamiento.
Al tener la tarjeta de parques nacionales (Wild Card) nos hicieron un 20% de descuento en la entrada, así que pagamos 180 rands cada uno.
Un rápido teleférico te sube arriba y ya puedes ver desde el mismo (ya que va girando sobre sí mismo) las vistas tan espectaculares.
La Table Mountain es una meseta de unos 3 kilómetros de lado a lado que domina toda la ciudad y que se ve desde casi todos los puntos de la misma. Símbolo de la ciudad y de gobiernos locales, en 2011 fue declarada como una de las siete maravillas naturales del mundo. Es muy querida por los habitantes; tanto es así que aparece en la bandera de la ciudad.
Está flanquada a un lado por Devil’s Peak y al otro lado por la conocida Lion’s Head
Una vez arriba hay caminos determinados para pasear y hacer pequeños paseos, unos más largos y otros más cortos.
Os aseguro que las vistas que hay desde allí de la ciudad y de toda la península del Cabo te quitan la respiración.
Allí pudimos tener nuestro primer contacto con la fauna local ya que avistamos varios “Dassies”, y acabo de enterarme que fue una suerte porque en invierno no se suelen dejar ver demasiado. También hay serpientes y arácnidos (que no vimos afortunadamente), varias especies de aves y con suerte, caracales (que no llegamos a ver).
Después de un par de paseos nos sentamos tranquilamente a tomar algo fresco en la terraza del restaurante que hay arriba disfrutando de nuevo de unas vistas inigualables.
Seguimos nuestro camino por allí arriba hasta que prácticamente dimos toda la vuelta haciendo multitud de fotos divisando Lion’s Head y Signal Hill.
Volvimos al hotel y como aun no teníamos hambre y estábamos al lado, fuimos a visitar el barrio Bo-Kap o barrio malayo de la ciudad; característico por sus casas pintadas con llamativos colores.
Este barrio musulmán cuenta con unas diez mezquitas y al parecer la mayoría de sus casa provienen de la llegada de inmigrantes y esclavos entre los siglos XVII y XIX; muchos de sus habitantes son descendientes de los esclavos que llevaron los holandeses y durante el periodo del apartheid se declaró a este barrio como una zona exclusiva para musulmanes, por lo que todos los habitantes que no lo eran fueron expulsados de esta zona obligándolos a abandonar sus casas.
Es un barrio muy pintoresco y como toda la ciudad, muy multicultural y aunque no llegamos a probar ninguno, dicen que hay varios restaurantes donde probar deliciosos platos de la fusión entre la cocina asiática, musulmana y africana.
Bajamos a visitar la animadísima y bonita Long Street donde tras un pequeño paseo nos metimos a comer en la terraza superior de un bonito restaurante.
Sin duda esta calle es una de las zonas que más nos gustó de la ciudad; con un ambiente juvenil y lleno de zonas de restauración y tiendas de todo tipo.
Para muchos, es la calle principal de la ciudad, donde está el meollo digamos; y es donde nosotros volvimos todas las tardes-noches.
Hay locales y bares para todos los gustos y bolsillos, desde comida africana a europea pasando por cocina norteamericana o india.
Cuando terminamos de comer seguimos calle abajo y tomamos unos cafés antes de volver a coger el coche para ir a Signal Hill.
Fuimos allí porque me habían recomendado encarecidamente que si el día estaba despejado que no dudase en subir para ver el atardecer y así lo hicimos.
Cuando llegamos ya había decenas de personas esperando a que cayese el sol.
Gente con picnics, con botellas y copas de vino, parejas, familias… Además la Table Mountain estaba increiblemente bonita con esa luz del atardecer…
Os aseguro que el momento fue mágico, uno de los atardeceres más bonitos que hemos podido ver; era el colofón a un día perfecto en un lugar perfecto.
Por momentos y visiones como esta es por lo que merece la pena todo el esfuerzo que supone todo un año de preparación, trabajo y ahorro.
Volvimos al hotel a dejar el coche y fuimos a tomar unas cervezas a Long Street, esta vez a un local que habíamos visto por la tarde, una cervecería con multitud de tipos de cerveza, un local atestado de gente joven que ya estaba cenando y tomando cerveza; un local que nos gustó muchísimo y al que volveríamos sin duda alguna.
No teníamos mucha hambre así que tan solo picamos algo antes de volver al hotel. El día había sido largo, pero sin duda muy satisfactorio.
Que buena pinta esos cupcakes!! A ellas no las conozco, pero me apuntaba a ir jeje
Y preciosa puesta de sol! Me ha encantado ^_^
El cupcake estaba de vicio y la ciudad os encantaría Vero !
Pues pinta pero que muy bien. Atento me tienes, que tengo ganas de más, puiesto tengo este viajecito entre ceja y ceja.
Pues te animo que lo realices sin ninguna duda !
Un abrazo Jordi
Un día de vistas magníficas, vaya pasada tanto las de por la mañana como las del atardecer. La zona del restaurante muy chula, parece una ciudad interesante. Lo de conducir al revés nos echa mucho para atrás…será cuestión de lanzarse. Un saludito 🙂
Pepa, que no te eche para atrás; era lo que más me quitó el sueño los 10 meses de preparación. Y desde ya te digo que es mucho más fácil de lo que parece.
Hola!! Que pasada!! Estamos pensando ir en Agosto. ¿Que tal tiempo os hizo en julio en todas las zonas que visitasteis? He leído que Ciudad del Cabo el tiempo es frío y bastante inestable, con bastantes lluvias…
Bueno, en agosto hará algo peor tiempo que a primero de julio. Nosotros tuvimos mucha suerte porque no nos llovió ni un solo día. Respecto al frío… como un otoño muy suave o un final de verano en España.