De Clarksdale; Mississippi, se podrían decir muchas cosas pero sin duda la más importante es que es la ciudad más importante de la ruta 61, podríamos decir que es el punto clave de toda la Blues Highway. Además de otros datos de interés, en este post a modo de guía os vamos a contar qué ver y hacer en Clarksdale, la ciudad en la que nació el blues.

Ruta 61 de Estados Unidos.

Según vas saliendo de Memphis y cogiendo la 61 te vas dando cuenta que estás en «otro Estados Unidos», los paisajes urbanos cambian dando paso a largos campos en los que reina el algodón y poblaciones rurales con casas desperdigadas y pueblos de película anclados en el pasado.

Ya hemos hablado alguna vez de que el blues nació aquí; en el Delta del Mississippi. Y nació precisamente en los campos de algodón, en los que miles de esclavos recolectaban algodón en plantaciones a las que habían vendido de la manera más ruin y mezquina que podamos imaginar.

Hay que conocer bien esa historia y ser consciente de lo que uno está visitando y entender que el blues nace del llanto de personas que no eran libres y que les habían robado lo más importante que tenemos las personas: la dignidad.

Recorrer la Ruta 61 de Estados Unidos es recorrer una de las carreteras más genuinas del mundo, pero también es hacer un viaje a una historia no tan lejana y darte cuenta (si es que no lo sabías ya) de lo inhumano que puede llegar a ser el ser humano.

Nos gustaría aportaros como apunte que Mississipi es uno de los estados más pobres de Estados Unidos (curioso, cuando a primeros del siglo XX y gracias a los campos de algodón y la explotación de esclavos era uno de los más ricos), y no solo eso sino que sigue siendo uno de los estados más racistas.

Habrá tramos de carretera en los que vas a ir completamente solo, con campos de algodón a cada lado.

Alquiler de coche en Clarksdale.

Puedes reservar tu coche para recorrer la Ruta 61 de Estados Unidos aquí:

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Seguro de viaje en Clarksdale.

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Qué ver y hacer en Clarksdale.

Túnica.

Durante el recorrido desde Memphis hasta Clarksdale te recomendamos que hagas una parada en Tunica. Aquí encontrarás un interesantísimo punto de información sobre la Ruta 61 y especialmente sobre la Blues Highway. Te atenderán de manera muy amable y podrás surtirte de manera gratuíta de mapas de la zona, y además cuentan con un pequeño museo (la entrada es de pago).

Y aquí sí o sí tenéis que parar en el Blue and White Restaurant, todo un clásico de la zona. Vinimos aquí recomendamos por Angie de A Nueva York y fue todo un acierto. Probamos la comida típica sureña con unos tomates verdes fritos y cat fish con agua y refrescos y un postre por 21$. Para repetir, además el sitio es auténtico donde los haya (el típico dinner americano).

Seguimos por la carretera 61 y decidimos desviarnos por tramos de la Old 61. No dudéis en hacerlo porque entenderéis mucho mejor todo lo que he contado antes… verás locales abandonados, poblaciones venidas a menos e incluso pueblos completamente fantasmas.

Por cierto, que no extrañe si al bajaros del coche o entrar en algún lugar notáis que os miran fijamente o de manera extraña. Al ser una ruta  Excepto en los lugares y ciudades principales de la ruta no debe ser muy común ver «forasteros» recorriendo estas carreteras.

Clarksdale es una pequeña ciudad con un total de alrededor de 15.000 habitantes (en todo el término municipal) y sus atractivos principales los tendrás en el centro (o lo que ellos llaman centro) o a las afueras pero sin alejarnos demasiado de la zona.

De Clarksdale se dice que es lugar donde nació el blues, y todo en Clarksdale gira en torno a la música, especialmente al blues. Aquí nacieron músicos como Ike Turner y durante el de abril (normalmente) tiene lugar uno de los eventos musicales relacionados con el blues más importantes del mundo: el Juke Joint Festival, un festival sin precedentes en las que se dan cita las figuras más importantes del blues y del soul.

Una vez entrados en materia, os contamos todo lo que ver y hacer en Clarksdale:

El Crossroads.

Este famoso cruce de caminos es una de las atracciones principales de Clarksdale. Se encuentra a las afueras y es el cruce de las carreteras 61 y 49 y su atractivo radica en la leyenda que se ha forjado ya que dicen que aquí el guitarrista Robert Jhonson vendió su alma al diablo a cambio de que este lo convirtiese en el mejor guitarrista de blues de la historia.

Pasear por el downtown.

Dar un paseo por el downtown es dar una vuelta al pasado, retroceder en el tiempo y efectivamente darse cuenta de lo importante que fue ese lugar años atrás.

Edificios ruinosos, lugares abandonados y venidos a menos pero que han sabido guardar la esencia con el paso de los años. De hecho, Clarksdale sigue siendo un lugar de encuentro para artistas de todo el mundo y pasear a pie por su downtown se convierte así en una de las cosas que ver y hacer en Clarksdale.

Delta Blues Museum.

Este completísimo museo dedicado a la historia del blues una de las cosas imprescindibles que ver y hacer en Clarksdale.

Incluso si uno no es un gran aficionado, puede que le suenen algunos nombres y la verdad es que pensamos que merece muchísimo empaparse de toda la historia de uno de los géneros musicales clave para el desarrollo de la historia de la música actual. 

Como nota curiosa, tienen una réplica de la cabaña en la que creció el mítico Muddy Waters (figura clave del blues). La entrada a este pequeño museo cuesta 10 $.

Ground Zero Blues Club, el bar de Morgan Freeman.

Es uno de los locales más significativos de Clarksdale. Abre de miércoles a sábado y ofrece buena música en directo a diario. Además el mismo Morgan Freeman se deja caer de vez en cuando. Desgraciadamente nosotros estuvimos en Clarksdale un martes y nos quedamos con las ganas de entrar (ya tenemos una buena excusa para volver ¿no creéis?.

Bares de Clarksdale.

Si algo tiene Clarksdale son buenos locales en los que escuchar buena música así que seguro que en uno u otro tenéis una oportunidad de escuchar música en directo. En nuestro caso, el bar que tenía música esa noche era el Hambone Art Gallery, una especie de galería de arte alternativa en la que también participan músicos (muy buenos por cierto).

Shack Up Inn. Un lugar imprescindible de la Ruta 61.

Nos dejamos para el final lo que nosotros pensamos que es el lugar más especial de la ciudad y una de las cosas que no hay que dejar de ver y hacer en Clarksdale.

De hecho este lugar es una de las razones principales de nuestro viaje por la Ruta 61 de Estados Unidos. Situado en la antigua Hopson Plantation, este lugar ha sabido reconvertirse en uno de los lugares de culto más importantes de Clarksdale.

Además de sala de conciertos (en la que han tocado muchos músicos de renombre), el lugar cuenta con unas cabañas (shack) reconvertidas en alojamientos, digamos con encanto. Hay de varios tipos, nosotros escogimos la «Cadillac» que resultó ser la cabaña más antigua de todas.

El bar y sala de conciertos del Shack Up también se merece un buen vistazo. Hay que reservar en su web y si os toca viernes o sábado se exige un mínimo de dos noches de reserva.

Por cierto y como curiosidad, «Shack up» quiere decir vivir juntos como matrimonio sin estar legalmente casados, pero también mantener relaciones sexuales ilícitas. Os recomendamos de verdad, pasar una noche en este lugar porque de verdad que es una pasada. Si no podéis porque no se ajuste a vuestra ruta o que os toque fin de semana, siempre podéis ir allí y echar un buen vistazo.

Si queréis reservar en el Shack Up Inn sólo es posible hacerlo a través de su propia web. Si queréis reservar en otro lugar de Clarksdale o alrededores podéis hacerlo aquí:

Booking.com

Alrededores de Clarksdale.

Salimos de Clarksdale; y continuamos con esta particular y genuina Ruta 61, llegamos a Indianola: otra de las ciudades clave de la Ruta 61 y de la Blues Highway. En esta ciudad se encuentra el B.B. King Museum, todo un homenaje a este gran músico y además podrás situarte en la esquina en la que B.B. King comenzó su carrera, ya que aquí es donde venía con su guitarra a tocar al salir de la iglesia.

Hasta aquí esta pequeña guía de qué ver y hacer en Clarksdale (y alrededores), una de las paradas más importantes de la Ruta 61 de Estados Unidos y una de las ciudades clave en la historia de la música.

De nuevo agradecemos al blog A Nueva York su ayuda e inspiración en este viaje.