Seguimos con nuestra ruta por Japón durante julio de 2016 y continuamos con lo que nosotros es el MUST por excelencia de Japón: visitar Kioto.
Adelantamos un par de horas nuestro tren a Kioto y en el Family Mart que hay frente a la estación JR de Takayama compramos la comida para comer en el tren de camino a Kioto. Todo un acierto porque comimos muy bien por 600 yenes, un plato con sushi, unas bebidas y unas piezas de pollo riquísimas.
Puntualísimos como todos los trenes en Japón, llegamos a la moderna e impresionante estación de Kioto y nos fuimos directos a hacer el check- in en el hotel.
Nos decantamos por alojarnos cerca de la estación central y la verdad que fue un acierto ya que centralizábamos todos los movimientos desde allí; además de eso, toda la zona cuenta con un gran número de restaurantes, tiendas y centros comerciales.
Kioto cuenta con más de 1600 templos budistas, cientos de templos sintoistas, calles tradicionales maravillosas, unos alrededores que quitan el hipo… así que desde ya os recomendamos un mínimo de 4 días para poder abarcarlo bien… Su grandiosidad es tal, que fue capital de Japón durante más de 1000 años, y no nos extraña para nada. Kioto es verdaderamente maravillosa.
Y no solo eso; si además os pasa como a mí que las maikos y geikos os parecen de lo mejor que se puede ver en Japón, os pasaréis mucho tiempo a la busca y captura de ellas.
Además; si vais en verano como nosotros, tendréis que saber que en Kioto es donde más calor pasamos en todo el viaje; y no exagero cuando os digo que fue una pesadilla.
Nuestro hotel, como os contamos con detalle en el post de hoteles en japón, se trata de una mezcla de hotel y hostel: el Tour Club; precio estupendo, y bien ubicado. Un trato exquisito y una zona común con un salón enorme y nevera para poder guardar tus bebidas frías. El pero? pues el de siempre en Japón, el tamaño MINIMO de las habitaciones.
Tras registrarnos en el hotel, nos fuimos a ver dos templos cercanos (Higashi Honganji y Nishi Honganji) pero cuando llegamos (a eso de las 17.00) nos dieron con la puerta en las narices porque estaban cerrando.
Pero en ese momento ya nos dimos cuenta de la grandiosidad de Kioto.
Ya era «tarde» para ver templos, nos fuimos a pasear por las tiendas cercanas a la estación haciendo tiempo para cenar.
Cenamos en el centro comercial que hay dentro de la estación y escogimos un sitio de ramen. Tengo que decir, que el ramen nos pareció fantástico pero a mí (David) me resultó algo… vamos a decir agobiante, comer algo tan caliente en verano y con el calor y la humedad que había allí. Eso sí, rico estaba un rato y fenomenal de precio, cenamos los dos platazos de rámen por 1290 yenes. El local lo encontraréis fácil, porque está en la zona de restauración y es el local de rámen que más gente tiene.
De camino al hotel, nos compramos 2 helados y un par de cervezas en el 7Eleven (benditos sean !!!!) para tomárnoslas en el hotel mientras planificábamos un poco el día siguiente, que sin duda alguna daría para mucho.
Lástima del calor!! El ramen te hubiera resultado estupendo en otra época mas fresquita…yo me voy a poner ciega en noviembre jejje
Kyoto es preciosa!!! Con ganas de leer mas.
Un abrazo!
El ramen rico si que estaba, muy muy rico pero ya sabes… En noviembre te pondrás las botas !!!! Un abrazo Vero!
Me voy a pasar el viaje de onsen en onsen y zampando ramen xD no digo mas…jajaja
jajajaja, este viaje lo vas a disfrutar como 4 veces más que el primero !
me resulta muy interesante vuestra pagina
Muchas gracias Loli, nos alegra enormemente que te resulta interesante el blog. Un saludo