Cuando sonó el despertador, bien temprano por cierto, lo primero que hice fue asomarme a la ventana y alegrarme como si nunca hubiera visto el sol ¡!; se veía algo de luz y no llovía… al menos la cosa pintaba bien…
Como muchos sabéis… odio la lluvia con todas mis fuerzas ¡! Pero si hay algo que me pongo aún de más mal humor es la lluvia estando de viaje…
Como no nos dio tiempo a comprar nada para el desayuno nos pusimos en camino y nos paramos a desayunar en una cafetería cercana al apartamento, un par de cafés y el mejor croissant que he comido en mi vida ¡!! Madre de dios, que bueno estaba aquello… Realmente es cierto lo que se dice de la repostería francesa (aquí ya empezamos a darnos cuenta de los precios de París…) y qué bonitos los escaparates y las tiendas parisinas…
La primera parada de la ruta sería Notre Dame y sus torres, así que hacia allí que nos fuimos dando un paseo.
Cuando llegamos ya había formada una pequeña cola, y aun tuvimos que esperar unos 40 minutos a que abriesen, pero mereció la pena porque aunque no pudimos subir en el primer grupo (llegó un grupo de estudiantes adolescentes con las hormonas revolucionadas que debían de tener reserva o algo así); sí lo hicimos en el siguiente.
Tengo que deciros que subir a las Torres de Notre Dame y ver las gárgolas era de las cosas que más me apetecía de esta escapada, no sé si porque desde muy pequeñito me ha encantado la novela “Nuestra Señora de París” de Victor Hugo y porque también me encantan las gárgolas, pero en mi anterior visita solo pude visitar el interior de la catedral y tenía muchas ganas de subir; además de tener muy presente la versión Disney del Jorobado de Notre Dame.
Tras mostrar la PMP y subir los 387 escalones en espiral, no me decepcionó lo que me encontré… esas vistas con la imponente Torre Eiffel y por supuesto las gárgolas con su mirada de piedra, siempre vigilantes, siempre protectoras, tétricas a la vez…
La función de las gárgolas arquitectónicamente hablando además de servir de elemento decorativo, es la de desaguar los tejados, pero según la mitología sirven para auyentar brujas, demonios y otros seres malignos.
Estuvimos un rato por allí arriba contemplando las vistas y admirando las gárgolas, y visitando también la enorme campana, mientras me imaginaba a Quasimodo correteando por los tejados.
Si tenéis tiempo, os lo recomiendo totalmente, porque a mí personalmente estas vistas son de las que más me gustaron.
Al bajar entramos a la catedral a dar una vuelta y ver sobre todo las magníficas vidrieras. Se empezó a construir en el siglo XII y se terminó en el XIV y está dedicada a la Virgen María.
Yo destacaría sobre todo el fabuloso rosetón y el órgano me pareció también muy bonito; además la luz que se filtraba hacía que el ambiente fuese aun más especial.
Al salir de Notre Dame y después de hacer alguna foto por la zona, decidimos dirigirnos dando un paseo por el río hacia la Sainte Chapelle.
Era otra de las visitas que le tenía unas ganas tremendas, había visto tantas fotos, me habían hablado maravillas, diciéndome que no me la podía perder… pues bien, sin dudarlo nos dirigimos hacia allí.
Creo que lo mejor de todo fue ver la cara de la gente que estaba haciendo cola y ver que presentábamos la PMP y se quedaban con cara de haba… aunque no era una cola exagerada se agradece un montón no tener que esperar (se gana mucho tiempo la verdad).
Dicen que la Sainte Chapelle es la obra cumbre del periodo radiante de la arquitectura gótica y no les falta razón, pero no sé si es porque llevaba unas expectativas demasiado altas, o porque no entraba bien el sol por los cristales (y había un par tapados por obras) pero me dejó un poco decepcionado, porque me esperaba algo más espectacular (que lo es, por supuesto, no deja de ser una maravilla). El rey San Luis de Francia sí que sabía montárselo bien ya que la mandó construir solo para albergar algunas reliquias que había ido adquiriendo.
Las ventanas policromadas (las vidrieras) de la segunda planta cuentan escenas de la biblia y representan libros de la misma.
A pesar de que me decepcionó un poco, hay que reconocer que los trabajos en las vidrieras son espectaculares y quizá con algo más de sol o a otra hora, eso tiene que ser espectacular.
Después de salir de la Saint Chapelle y como está al lado, entramos a visitar (rápidamente) la Conciergerie, un Palacio Real reconvertido más tarde en prisión, conocida como la antesala de la muerte durante el periodo del Terror, ya que según leímos allí, muy pocos salían con vida. Realmente, muy pocos salían de allí. Quizá lo más interesante y visitado de allí es la celda de Maria Antonieta. Me gustó mucho la zona abovedada de la entrada.
Nos dirigimos tranquilamente y sin prisa hacia la zona del barrio latino, pero parando antes en la Ille de la Citté para dar un paseo por allí y llegar a la punta de la isla.
Para tomar un primer contacto con el Barrio latino nos comimos una crep con chocolate que aquello era pecado de lo bueno que estaba ¡!! Y pesar de lo caro que es todo, cuando estás comiendo esa maravilla te olvidas de lo que has pagado por ella…
Entramos en una de las joyas neoclásicas de la ciudad: el Pantheon donde pudimos visitar las tumbas de Marie Curie, Victor Hugo, Zola o Braille entre otros.
Cuando me informé un poco acerca del Pantheon me resultó curioso descubrir que en los muros hay como 1000 nombres escritos de personajes importantes de la Revolución.
Otra curiosidad que podéis encontrar allí es la réplica del Péndulo de Foucault, mediante el cual se demuestra la rotación de la Tierra.
Para mí otro de los imprescindibles de París, el interior es realmente bonito.
El día la verdad es que estaba dando muchísimo de sí, y aun no era ni la hora de comer… y hacía un sol espléndido, no podíamos pedir más…
Poco a poco llegamos a los Jardines de Luxemburgo, un sitio precioso, además había mucha gente que aprovechaba para comer algo por allí.
Me hubiese gustado haber visto un supermercado de camino para haber comprado algo y comerlo por allí, pero aún así paseamos tranquilamente y nos sentamos un rato a descansar, haciendo una de las cosas que más me gusta: observar y ver pasar a la gente y comprobar, que realmente París es romanticismo la mires por donde la mires; se ha ganado a pulso el título de una de las ciudades del amor (porque Venecia no se queda atrás…).
Decidimos que como teníamos tiempo y teníamos que ir a la zona de la Torre Eiffel pasamos primero por Los Inválidos así que bajamos por la Rue du Babylone y ya de lejos lo veíamos imponente. Pero antes pasamos por Saint Sulpice.
Me paré a pensar el complejo de inferioridad que debía de tener esta gente (hablo de dictadores, emperadores, reyes y demás), siempre intentando demostrar la superioridad mandando construir cosas, cuanto mas grandes mejor.
Entramos y la verdad que a mi me dejo un poco… desilusionado, vamos que ni frío ni calor para que os voy a engañar, así que aprovechamos para sentarnos un rato, echar unas fotos y ya nos fuimos, camino de la Torre Eiffel.
Como ya apretaba el hambre nos metimos de camino en un sitio pequeñito de comida rápida a comer unos bocadillos calientes y un trozo de pizza y después nos sentamos en una terracita típica a tomarnos un carísimo cortado… pero caro de verdad ¡!
Cuando ya veíamos la torre de cerca, no pude evitar emocionarme un poco, volver la vista atrás y acordarme de aquella visita hacía 18 años… así que nos pusimos a hacer un montón de fotos mientras nos acercábamos a su base.
Como aun faltaba tiempo para la hora en la que subiríamos a la torre cruzamos el puente hacia la zona del Palais du Chaillot donde estuvimos descansando un rato haciendo fotos y viendo como rodaban una especie parodia del Gangnam Style !! Resulta que no conocíamos aun la canción de nada… ahora suena hasta en la sopa…
Después de ese buen rato nos fuimos de nuevo a la torre, y ahora si, para ver todo París a nuestros pies… menos mal que tuvimos buen día, porque a pesar de que había alguna nube todo el día había estado soleado.
Después de estar un rato en cada uno de los pisos, bajamos porque queríamos montar en el crucero por el Sena antes de que anocheciese.
Estuvo muy bien, lo cogimos a los pies de la torre y nos llevo mas allá de Notre Dame y ya cuando volvía se fue haciendo de noche mientras veíamos como se iluminaba la ciudad. Fabuloso.
Al salir del barco volvimos a Trocadero para hacer unas fotos nocturnas a la torre, no se si me gusta mas de día o de noche, porque para mí es el símbolo de Francia sin duda alguna…
Y pensar que en sus inicios la llamaban monstruo de hierro…
Nos fuimos ya hacia el metro dirección a cumplir una de las que ya es una tradición en nuestros viajes, visitar el Hard Rock Café para cenar y comprarnos la camiseta de rigor…
Y tras este intensísimo día ya era hora de descansar y reponer fuerzas, que a esas horas… ya empezaban a fallar.
Pero me iba satisfecho, muy satisfecho y pensando que todo el mundo que me lo decía, tenía razón: París es maravillosa.
Ves! Notre Dame si que me gusta!! siempre que veo fotos de París es lo que mas me gusta ^_^
Me ha parecido interesante las visitas de este día 😉
Por cierto, salen repes un par de fotos.
Gracias Aksha, ya he quitado la foto repetida.
Notre Dame; sobre todo subir a ver las Gárgolas es de las mejores cosas que se pueden hacer en París
Gracias David, me has hecho recordar mi visita a Paris, pero de esto va hacer ya diez años en Agosto.
Va siendo hora de plantearnos volver en cuanto se tercie.
Gracias a tí Angel, y ya sabes París siempre espera al turista !
Nosotros no entramos en Notre Dame, pero sí que subimos a las torres. París me cautivó desde el primer minuto que estuve allí y eso que no me llamaba mucho en un principio. Las gárgolas son maravillosas y las vistas otro tanto!
Las gárgolas siempre son maravillosas !!
Un saludo !
Que fotos David, como siempre me maravillas con tus imágenes. Yo he de reconocer que la Sanite Chapelle es mi debilidad. Las dos veces que he estado en París me ha dejado boquiabierta, tal vez como tu dices, yo fui con menos expectativas y tan solo unos comentarios en mi clase de Historia del Arte me animaron acercarme allí por primera vez hace 20 años.
Besos
París el faro de Europa!!! Un encanto de ciudad. Muchas gracias por el post, un excelente trabajo.
Muchas gracias !!
Dios mio David, cuantos recuerdos me trae esto, cosas que incluso había olvidado y vuelven a mi memoria. Que ganas tengo de volver, pero volver de otra forma, como lo has hecho tu. Que bonitas tus fotos!
Muchas gracias María !!!