No solemos participar mucho en cadenas de cosas, ni nominaciones pero hace unos días los chicos de “Los viajes de Ark” nos “nominaron” junto a otros blogueros a participar escribiendo un post que creo que hace que nos conozcáis aún mejor. Y me pareció algo divertido y diferente. Se trata de escribir las 9 cosas que no sabes hacer, (a lo que también hemos sumado cosas que no nos gustan). Ha sido complicado, porque cosas que no sabemos hacer o no nos gustan son miles ¡! Seguro que más de uno se siente identificado con nosotros… Ahí vamos ¡!!

 

Las 9 cosas que David no sabe hacer ( o no soporta).

–          No sé deshacer el equipaje:

Hacer las maletas se me da bastante mal porque nunca acierto; o me paso, o me quedo corto. Pero es que deshacerlas es significado de que el viaje se ha acabado y eso me pone malo… Me invade una sensación de tristeza tremenda mezclada con esa alegría que te entra de estar en casa.

–          No sé aguantar a la gente mal educada:

Es algo que me pone de muy mala leche en mi vida normal, pero es cuando estamos de viaje aún más. No me gusta nada la gente que no respeta las colas, o que te empujan al pasar sin pedirte disculpas, que hacen ruido sin razón alguna (no, no hablo solo de españoles ¡!) o gente que escupe sin parar o no respeta que estés al lado para dejar al aire sus flatulencias (ya os contaré algún día lo que nos pasó en una furgoneta con una señora mayor china…)

–          No sé hacer pocas fotos:

Me encanta la fotografía; y aunque intento últimamente ser más selectivo con las fotos que hago, al final es trabajo que se me acumula sin parar… Por poneros un ejemplo… Nuestra última escapada en Múnich han sido 3 días escasos; pues bien, eso contando que gran parte del tiempo lo pasamos bebiendo cerveza; me he venido con unas 500 fotos…

–          No sé tomarme la lluvia con buen humor: Y eso que habiéndome criado en Asturias es complicado… pero NO SOPORTO LA LLUVIA y mucho menos cuando estoy viajando… para mí resulta un engorro, sobre todo por el tema de la cámara y accesorios varios… Si que es cierto que ahora no me lo tomo tan mal como antes… de hecho durante nuestro viaje por Tailandia, me tomaba incluso con humor un día en Chiang Mai que estuvimos toda la mañana literalmente empapados.

–          No sé estar sin hacer nada: no puedo evitarlo… me resulta muy complicado quedarme descansando o quedarme simplemente relajado sin hacer nada… puedo hacerlo, pero no más de media hora… mi mente siempre está trabajando, soy una persona inquieta por naturaleza…

–          No soporto que se rían de mí; es decir no puedo con los intentos que en muchos sitios se intenten aprovechar del turista. Entiendo que en muchos sitios viven exclusivamente de eso, pero de ahí, a estafarte hay un trecho. En las playas de Tailandia ocurre bastante, y no solo ahí… no hace falta irse a Asia; en Italia por ejemplo durante mi segundo viaje a Roma nos metieron una clavada importante en un desayuno por el simple hecho de ser turistas. Porque al día siguiente volvimos con una nota del hotel, y os aseguro que no costaba lo que pagamos el día anterior… gajes del turisteo ¡!!!

–          No sé estar sin un viaje en mente. Muchos de vosotros me entenderéis, estoy de viaje y estoy pensando en el siguiente, pero es que tengo uno en preparación y siempre tengo la necesidad de tener cosas viajeras entre manos. La enfermedad viajera creo que ya no tiene cura. De hecho cuando guardo algo de dinero, nuestras conversaciones no son, mira esto para ese pantalón que me gustó, esto para esa chaqueta, ahora es: esto se va al bote viajero.

–          No soy capaz de calcular bien las distancias. Me desoriento por completo en todos los sitios, me desubico y además de eso nunca calculo bien las distancias por eso lo mismo nos tiramos caminando una hora, que reservo 3 horas para un sitio que en media hora lo ventilamos.

–          No sé desconectar del todo cuando estoy de viaje; y es que si, reconozco que estoy enganchado a las redes sociales y siempre estoy en comunicación (o siempre que puedo) contando a la gente que tal nos va en el viaje… (cosa que mi madre ahora agradece mucho.

 

Y aquí tenéis las 9 cosas que Alberto no sabe hacer o no soporta…

 

–          No entiendo las tonterías que se traen con los líquidos y control de equipajes en algunos aeropuertos. Depende de quien esté controlando, hacen una cosa u otra. En Múnich a la vuelta, pasamos el control sin abrir males ni cacheos varios, y volvimos a salir porque no había dónde comer. Bien, pues al entrar de nuevo tuvimos que abrir las dos maletas y revolver todo además de pasar algún cacheo.

–          No sé viajar sin equipaje… Pienso que sería un lujo poder viajar sin equipaje alguno.

–          No sé llevar bien las esperas en los aeropuertos ya que algunas de ellas se hacen eternas. Lo del wifi gratuito debería ser obligatorio en todos los aeropuertos.

–          No soporto las esperas en los hoteles para hacer el check in; sobre todo cuando son grandes hoteles a veces las esperas pueden ser tremendas.

–          No sé acostumbrarme a los cambios horarios; te deja completamente descolocado, sobre todo a la vuelta de viaje.

–          No me gusta no poder descansar todo lo que me gustaría para así poder aprovechar mucho más el viaje.

–          No soporto tener que comprar souvenirs para otras personas (tipo familia, amigos…) porque supone una pérdida de tiempo en el viaje y sobre todo un aumento de peso en nuestro equipaje.

–          No sé entender; ni lo sabré nunca, el aumento de volumen de la ropa en el equipaje de vuelta. ¿Tanto ocupa la suciedad?.

–          Y sobre todo no me gusta, ni sé por qué el tiempo pasa tan deprisa cuando estamos viajando.

Esperamos que con esto os acerquéis un poco más a nosotros.

 

Y desde aquí… nominamos a:

–          Mónica de “Notas en mi Libreta Viajera”

–          Sabine y Luis de “Siuler viajes y fotos”.

–          María García de “Callejeando por el mundo”

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