Buenos días Nueva York !! Pues no, parece ser que no era un sueño y que estábamos de nuevo en Nueva York.

Para este primer día completo teníamos dos citas que las dejamos programadas para la tarde: la visita a la Frick Collection y la visita a Gilliver’s Gate, una nueva atracción en Times Square.

El día anterior habíamos comprado en un supermercado 24 horas cercano al apartamento varias cosas para el desayuno de los próximas días; así además de ahorrar unos dólares, saldríamos más relajados ya desayunados de casa.

Como os contamos en post anteriores; nuestro apartamento para este viaje estaba situado en Chelsea; muy cerca del Greenwich Village, concretamente en la 14 con la 9ª.

El plan para la mañana era un buen paseo callejeando un poco sin rumbo por todo el Greenwich Village, nuestra zona preferida de la ciudad.

Encontramos al principio del paseo aun restos Halloween (y eso que ya había pasado más de un mes).

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Nos tomamos dos cafés solos para entrar en calor antes de iniciar el paseo propiamente dicho y nos pegaron una buena clavada. Mira que es caro el café espreso en Estados Unidos (a no ser que te tomes ese agua de fregar que toman ellos): dos cafés solos, 9’25$. El sitio eso sí, era una cafetería con muchísimo encanto: Café Cluny.

Nos metimos ya de lleno en las calles del Greenwich Village, y pronto recordamos por qué nos gusta tanto esta zona de la ciudad. Calles tranquilas, con casas preciosas en las que te quedarías a vivir sin dudarlo un segundo.

Lo bueno de volver a una ciudad en la que ya has estado es que te relajas, y te «olvidas» un poco también incluso de la cámara de fotos y te dedicas a disfrutar mucho más del viaje.

No podíamos dejar de pasar por la calle Perry para visitar la casa de Carrie Bradshaw en la serie Sexo en Nueva York. La dirección es el 66 de Perry Street y lo reconoceréis como ya sabréis porque han puesto una cadena en las escaleras para no poder sentarse o subir en ellas.

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A Sarah Jessica Parker le gusta tanto esta zona que ella vive justo detrás, en Charles Street.



Como estábamos al lado no podíamos dejar de visitar un clásico de la zona: Magnolia Bakery; del que se dice que venden los mejores cupcakes de Nueva York. Se hicieron muy conocidos a raíz de la serie; y no sé si son los mejores pero si que están realmente deliciosos (el red velvet es una delicia).

Seguimos caminando por las aun solitarias calles del barrio y en el callejeo nos encontramos con un lugar que nos cautivó; no había un alma excepto nosotros paseando por allí y pudimos sacar alguna foto muy bonita.

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Ya en la calle Bedford nos encontramos con el archiconocido edificio de los exteriores de la serie «Friends».

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Como ya sabréis, tan sólo se utilizó el exterior del edificio, ya que todos los interiores y sets de rodaje están en Los Angeles. Podéis visitar el conocido Café Central Perk en los Warner Studios de Los Angeles. Nosotros lo visitamos en 2011 y podéis leer nuestra experiencia aquí.



Llegamos a uno de los puntos más importantes y con más historia del barrio: el Stonewall Inn. Este bar es considerado el inicio del movimiento de los derechos de la comunidad LGTB cuando el 28 de junio de 1969 se produjo una redada policial en el bar que dio paso a unos distubios y una serie de manifestaciones en pro de los derechos de la comunidad LGTB.

Como curiosidad os contaremos que durante los 50 y 60 eran muy pocos o casi ninguno los lugares en los que la comunidad gay podía reunirse sin represalias; y de hecho, este bar era propiedad de mafiosos pero se hizo popular por ser casi el único que servía copas a clientes considerados marginados (vaya, la comunidad homosexual).

Llegamos ya al centro del Greenwich Village; Washington Square, lugar de reunión de neoyorkinos y turistas.

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Esta zona nos gustó más en verano porque la vimos con la fuente encendida y mucho más ambiente de gente; pero aun así siempre es un gustazo volver a esta bonita plaza.

Nos fuimos de Washington Square y descubrimos un rinconcito que no tenía apuntado, la entrada a una sede del instituto cervantes (no puedo asegurarlo, pero creo que es así, si no es así y alguien lo sabe corregidme!!) y que nos pareció un lugar precioso.

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Después de este lugar tan bonito llegamos a lo que muchos dicen que es la calle más bonita del Greenwich Village: Washington Mews.

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Esta calle adoquinada, eran unos antiguos establos y conserva un encanto difícil de encontrar en una ciudad con unos edificios tan altos. Esta zona de Manhattan fue utilizada por los colonos holandeses como zona de pastoreo y el crecimiento del Greenwich Village comenzó a partir de 1664 cuando los ingleses ocuparon Nueva Ámsterdam.

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Nos quedamos enamorados de esta calle, tan tranquila y tan pintoresca; de hecho tuvimos que esperar para hacer alguna foto porque había una modelo haciéndose una sesión de fotos.

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Pare mentira que en Manhattan se encuentren sitios tan tranquilos, pero en esta zona de la ciudad no es tan difícil encontrar rincones con encanto.

Ya era más de mediodía así que nos paramos en un conocido bar de la zona (The Red Lion) a tomarnos unas cervezas en un bar típico del Village.

Caminando llegamos al Soho del que os hablaremos también en otro post, y paseamos de una calle a otra disfrutando la arquitectura tan típica de la zona con los edificios de hierro forjado.

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llegamos a una de las localizaciones de cine más conocidas de esta zona: la casa de Ghost; bueno más bien el edificio de Ghost, una películas que todos o casi todos hemos visto alguna vez.

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Aquí es podéis ver como Odamae grita a Molly desde la calle. La dirección es 102 Princes Street.

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Ya era hora de comer así que escogimos un sitio cercano que llevábamos apuntado para probar una hamburguesa: Burguer and Barrel. En este post podéis leer nuestra opinión del lugar.

Después de comer cogimos el metro y nos dirigimos a la zona de Upper East Side para visitar la Frick Collection.

Fuimos invitados por el museo a hacerles una visita; realmente si ya habéis estado en otros museos de la ciudad, merece mucho la pena aunque solo sea por admirar su precioso patio interior.

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El museo es el edificio que fue residencia de Henry Clay Frick y muchas de las zonas aun conservan el aire que tenía cuando era la casa del coleccionista.

No se pueden hacer fotos de su interior (excepto del patio) pero podréis admirar tanto exposiciones temporales como su colección fija con obras de Velázquez, Vermeer, Tiziano, Bellini…

A nosotros nos gustó mucho sobre todo por el edificio en sí.

Al salir de allí, ya había anochecido y de camino a la siguiente visita entramos a visitar una de las tiendas de dulces más conocidas, y todo un imprescindible para los amantes de los caramelos, chocolatines y demás: Dylan’s Candy Bar.

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Nosotros solo estuvimos en la parte de la tienda comprando alguna golosina pero sí… afirmamos que es un paraíso para los amantes del dulce en todas sus variantes.

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Ya cerca de Times Square fuimos hacia el último objetivo del día: la visita a Gulliver’s Gate, una de las últimas atracciones de la zona.

Se trata de una planta entera llena de maquetas con todo lujo de detalle del mundo. Nosotros no somos muy fans de las maquetas, pero os aseguramos que algunas de estas te dejan con la boca abierta; pero si hay una que merezca la pena es la de Manhattan.

Está hecha con todo lujo de detalles, incluído el desfile de Acción de Gracias, es increíble ver hasta el último detalle de los edificios.

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Muy interesantes también las maquetas de Venecia, Laponia, México, Japón… Además si viajáis con peques seguro que les gusta mucho este lugar.

En su web https://gulliversgate.com/ podéis encontrar toda la información además de comprar las entradas.

Al salir de aquí nos tomamos un par de cervezas en un bar cercano (y lleno de gente) y nos fuimos a dar un paseo por Bryant Park y su mercadillo navideño.

Para la cena, escogimos un restaurante del que habíamos tenido una oferta en Groupon; el restaurante Bocca, cerca del Flatiron, un sitio que nos gustó muchísimo no solo por la comida sino por el ambientazo juvenil que tenía.

Dimos por terminado este fantástico día tomando una cerveza Brooklyn ya en nuestro apartamento y preparando un poco las rutas del día siguiente.