De nuevo nos levantamos pronto. Tristes, muy tristes… Hoy regresábamos a España y el peque no paraba de llorar diciendo que por favor nos quedásemos a vivir con Mickey.

Como el vuelo salía a las 3 de la tarde y teníamos el traslado previsto a las 11.45; tras otro buen desayuno nos fuimos corriendo al parque, aún podríamos aprovechar unas últimas horas allí.

 Corrimos a visitar el castillo por última vez, y nos subimos de nuevo al Carrusel de Lancelot. Nos dirigimos veloces a la atracción de Peter Pan disfrutando por última vez del vuelo en el barco sobre Londres; y entramos de nuevo en la casa de Blancanieves, nos perdimos corriendo por el Laberinto de Alicia y nos volvimos locos en las tazas giratorias…

 Fuimos de nuevo a Small World, a escuchar esa pegadiza canción, y corrimos hacia Buzz Lightyear…

 Y ya recorrimos por última vez Main Street, comprando unos últimos recuerdos y volviendo la vista atrás de vez en cuando para ver el castillo que se alza majestuoso en el centro de todo…

 Y ahora sí… se acabó todo.. al menos por ahora…

 Han sido unos de los días más maravillosos de mi vida… no perdáis nunca nunca la ilusión, no dejéis nunca de soñar, porque a veces; si lo deseas mucho, los sueños se hacen realidad.

Y ya sabéis, si acaso queréis volar, pensad en algo encantador…

 Nunca dejéis que crezca el niño que seguro que tenéis en vuestro interior.

 Hasta la próxima…