Bruselas es la capital y ciudad más grande de Bélgica y la sede administrativa de la Unión Europea así como la sede política de la OTAN.

Conocida mundialmente por el chocolate, la gran variedad de cervezas (más de 600 ¡!) o el Manneken Pis; Bruselas va mucho más allá.

Como comenté en la anterior etapa, llegamos a Bruselas Charleroi desde Zaragoza, muy tarde a eso de las 22.00.

La mejor opción llegar a Bruselas Midi (para nosotros) era el Bus lelan, es más cómodo que el tren (a mi parecer) más que nada porque te lleva directo. A la vuelta lo haríamos diferente como os comentaré al final de todo.

Las taquillas para estos autobuses están según sales del aeropuerto a la derecha. Y su precio fue de 13 euros por persona y trayecto.

Nos dio tiempo de coger el de las 22.15 (salimos muy rápido del avión al llevar equipaje de mano solamente), y en unos 45 minutos estábamos en la estación Midi (no muy recomendable esa zona a esas horas, la verdad).

El dueño del apartamento que teníamos alquilado nos vino a buscar con su coche y nos llevó directos allí; a la calle Rue des Sables 27, donde nos encontramos con esta pasada de apartamento al que no le faltaba detalle. Ahora desconozco si lo alquila de otro modo, como ya comenté en homelidays no he vuelto a ver esa referencia.

Tras instalarnos y tomar contacto con el apartamento, decidimos que aunque era tarde, como estábamos cerca de la Grand Place no podíamos dejar pasar la oportunidad de acercarnos.

Y cuando llegamos la verdad es que fue fabuloso ¡! La Grand Place entera para nosotros!! .

Realmente es una plaza maravillosa, y más aun poder disfrutarla casi en soledad, una verdadera gozada.

De vuelta al apartamento pasamos por las solitarias Galerías Saint Hubert y por calles solitarios en las que pude comprobar con sorpresa que muchas de las calles estaban con mucha basura. Esto es debido a que al parecer, allí se saca la basura frente a tu puerta, supuestamente hay que hacer dos veces por semana; pero imagino que siempre habrá alguien que incumpla las normas.

Llegamos al apartamento y a dormir que había que aprovechar bien los días…

BRUSELAS: PRIMER DÍA

Tras un buen desayuno, nos fuimos a la estación de metro de Rogier donde compramos un bono de metro diario por 4’50€. Nos bajamos en la estación de Arts Loi donde hicimos transbordo hasta Laecbeck. El primer plan para la mañana era visitar la zona europea.

A nosotros personalmente no nos pareció una zona bonita, y la verdad a mi parecer si se va con poco tiempo es totalmente prescindible.

Lo que si me gustó fue el parque Leopold que cruzamos para llegar a la zona del Parlamento Europeo.

La zona del Parlamento pues bueno, hombre ya que estás por allí pues te acercas, y es curioso ver aquellos edificios de oficinas, pero ya os digo que a mí no me impactó especialmente.

Muy grande la Plaza Luxemburgo eso sí, y muy curioso el arco iris gigantesco conmemorando la semana de la tolerancia.

Queríamos hacer una visita guiada al parlamento, pero ese día era a las 3 de la tarde, y como ya habíamos visto lo que nos  interesaba decidimos marcharnos de allí para poner rumbo a la otra punta de la ciudad.

Nos fuimos al barrio de Laeken ya que allí había dos cosas que nos interesaban mucho: la Iglesia y el cementerio Laeken.

La iglesia la pillamos cerrada, pero el cementerio en su parte trasera sí que pudimos visitarlo.

Totalmente recomendable, un sitio precioso, tranquilo y con ese aire del romanticismo del XIX que tanto me gusta. Los colores otoñales le daban un aspecto más bonito aún, así que pude sacar unas bonitas zonas de aquel sitio. Está muy alejado de lo que es la zona turística de Bruselas pero es tan bonito que merece la pena acercarse.

Estuvimos paseando un buen rato por allí acompañados por un gato negro que nos seguía a todas partes hasta que nos fuimos.

Nos dirigimos de nuevo hacia el metro para bajarnos en Heysel. Nos íbamos a visitar una de las grandes atracciones de la ciudad (si no la que más…): El Atomium.

Si queréis subir, la entrada de adulto son 11€.  Me pareció bonito la parte de las escaleras y sobre todo las vistas que se tienen desde arriba.

En las esferas, hay diferentes exposiciones, varias de ellas de su construcción y de la exposición universal para la que se construyó el Atomium (pensad que para 1958, este tipo de arquitectura, suponía toda una revolución).

Las mejores fotos del atomium se hacen desde la parte de abajo (la verdad es que yo no me lo imaginaba tan grande, sobre todo una vez que estás dentro, es muy curioso cómo vas pasando de una esfera a otra).

Una vez bajamos, nos fuimos paseando tranquilamente y sin prisa por el Parque Laeken; un enorme espacio verde que está considerado como uno de los pulmones verdes de la ciudad donde pudimos ver a gente paseando tranquilamente, haciendo footing… Allí pudimos ver la Cripta Real y uno de los Palacios Reales.

Seguimos paseando pasando por el Invernadero Real (un poco dejado que estaba la verdad con las cristaleras muy sucias) hasta llegar a la preciosa Pagoda China y la Torre Japonesa.

El estómago rugía con fuerza pero a pesar de ello, deshicimos el camino andando y pasamos de nuevo por el Atomium (la verdad es que por fuera me encantó, mucho más que por dentro).

Eran como las 4 así que aprovechamos y nos metimos a comer en un Quick, que es el equivalente belga de Mcdonald’s. Nada del otro mundo, pero bueno ya sabéis bueno, bonito y barato.

Nos metimos en un supermercado a comprar algo de comida para los desayunos y alguna cena y lo fuimos a dejar al apartamento (estábamos muy cerca). Por cierto que nos pareció muy cara la comida, bastante más caro que en España.

Cuando nos pusimos de nuevo en marcha, nos dirigimos hasta la catedral de San Miguel y Santa Gudula. Una preciosa catedral gótica con la fachada del estilo de Notre Damme. Muy bonitas las vidrieras interiores del siglos XVI, XVII y XIX, y particularmente me encantaron las columnas de la nave central que sostienen los 12 apóstoles.

Continuamos nuestro paseo por Bruselas pasando por el Palacio Real, a mi parecer muy sucio y gris. Además poco a poco se iba oscureciendo el día, y sin rumbo llegamos al precioso edificio Old England (obra de Paul Saintenoy y referencia del Art Nouveau) que alberga el Museo de Instrumentos Musicales (MIM). Una preciosidad toda eso zona con multitud de edificios de ese estilo.

Justo al lado se encuentra a un sitio que nos gustó mucho por la visión que se tiene desde allí. Se trata de Mont des Arts, una plazaelevada muy bonita y en la que encontramos mucho ambiente de gente joven participando en una especie de gymkana o algo parecido.

Continuamos callejeando sin rumbo fijo encontrándonos con una calle que me hizo echarme unas buenas risas:

Y llegamos a la magnífica Grand Place y sus preciosos edificios gremiales, donde ya sin prisa alguna nos sentamos a ver pasar el tiempo y la gente mientras nos comíamos un gofre delicioso.

Decidimos seguir castigándonos los pies (hay que ver lo poco que se queja uno cuando está de vacaciones…) callejeando y encontrándonos con la hermana del Manneken Pis, la jeanneken Pis. A nosotros nos pareció sinceramente una ordinariez además de que está escondida y pasa totalmente desapercibida; eso sí, la calle en la que se encuentra es de las que más me gustaron por la cerveza ¡!.

Seguimos paseando encontrándonos con este estupendo mural (que suponía la antesala de lo que veríamos al día siguiente en Bruselas); arte puro y duro.

Poco a poco comenzamos a ver un montón de gente apelotonada, y pronto descubrimos porqué: el archiconocidísimo Manneken Pis, el niño meón, el Petit Julien. Una pequeña estatua que data del siglo XIV y de la que no se sabe con exactitud su historia real. Nosotros lo pillamos sin ropa esa noche, pero a mi particularmente… a ver… me hizo gracia, tienes que verlo ya que es uno de los símbolos de la ciudad… pero sinceramente no entiendo muy bien porqué se le dio tanto bombo…

Nuestra ruta de esa día había concluido así que tranquilamente nos fuimos paseando al apartamento para cenar allí, pero antes nos paramos en la cervecería “ A la Mort Subite” a tomarnos dos buenas cervezas (debían tener muchísima graduación, porque yo con una me fui más que contento a casa ¡).

El día había cundido muchísimo más de lo que imaginamos, así que nos fuimos más que satisfechos a dormir. Mañana más y mejor.

BRUSELAS. SEGUNDO DIA

 Tras la aventuras por Brujas y Gante que comentaré en diferentes etapas, nos disponíamos a pasar nuestro segundo día completo en bruselas.

El día anterior nos habíamos acercado a la oficina de turismo a solicitar información sobre la ruta del cómic, y nos dieron un mapa con todos los puntos a visitar.

Así que comenzamos al lado de nuestro apartamento dispuestos a visitar todos (o casi todos al menos) los murales que decoran muchas fachadas de los edificios de la ciudad belga.

Si os gusta el cómic, es una de las cosas que no podéis dejar de hacer en Bruselas. Además descubriréis que no sólo están por el centro sino que están por toda la ciudad; así que es otra manera de descubrir que Bruselas, va mucho más allá de la Grand Place y el Manneken Pis.

Podéis hacer la ruta en orden de numeración o bien, hacerlo como lo hicimos nosotros, que fue por zonas…

Aquí tenéis algunas fotos:

Como veis también nos encontramos de nuevo con el nene, pero esta vez vestidito…

Incluso nos encontramos con el perro meón ( Este me hizo más gracia que el niño…).

Cogimos el Metro para ir a la zona de Midi (una zona que no me gustó demasiado la verdad) y seguir visitando murales por esa parte de la ciudad.

No pudimos ver los 5 que quedan en la zona de Laeken porque ya nos quedaban muy lejanos y teníamos que volver a la zona europea a ver a un amigo que tenemos trabajando por allí y de paso preguntamos por la visita guiada al parlamente, era al día siguiente a las 10 de la mañana. Perfecto “en principio” nos daría tiempo a verla…

Comimos con nuestro amigo en un restaurante cercano a la Plaza Luxemburgo  y quedamos con el para pasar unas horas juntos por la tarde…

Después de comer, volvimos a nuestro apartamento para hacer la visita al Museo del Cómic (justo en frente del apartamento). No podíamos dejar pasar la oportunidad de visitarlo. Cuesta 8 euros la entrada de adulto y si os gusta el cómic (especialmente tintín como a nosotros) no dudéis en visitarlo porque además el edificio merece muchísimo la pena. Y ya no os digo nada de la tienda… pins, postales, cómics, camisetas…

Aquí tenéis algunas fotos.

No pudimos visitar el Museo Hergé porque queda muy alejado y nos faltaba tiempo, así que lo tengo en el tintero para una siguiente visita.

Cuando terminamos la visita, nos fuimos a cambiar de ropa y salimos en busca de nuestro amigo para disfrutar un poco del auténtico ambiente de la ciudad. Nosotros ya habíamos comenzado tomando unas Delirium para ir entonando el cuerpo.

 

Pasamos por unas bombonerías a comprar unos bombones que estaban exquisitos y ya nos juntamos con más gente para seguir tomando cervezas por Bruselas. Estuvimos en varias cervecerías probando varios tipos antes de cenar.

Cenamos una bomba de relojería llamada metralleta y seguimos tomando una y otra y otra y otra cerveza…

Así hasta casi las 3 de la mañana… fue una noche divertidísima en la que conocimos a mucha gente muy simpática y amable. Nos lo pasamos bomba (y eso que hay gente que me decía que Bruselas era una ciudad aburrida…).

Llegamos al apartamente (no sé muy bien cómo…) riéndonos sin parar… Terminando así un día genial en Bruselas.

MEDIO DÍA EN BRUSELAS.

El vuelo de vuelta a Zaragoza salía a las 17.20 desde Charleroi así que teníamos tiempo más que suficiente para hacer la visita al Parlamento y dar un último paseo por la Grand Place y alrededores… Ese era el plan…

Pero abro el ojo… las 09:45 ¡!!!! Y la peor resaca de toda mi vida ¡!! Tanto es así que no pude moverme de la cama hasta la una y media del mediodía… No lo había pasado tan mal nunca ¡!!

No me arrepiento porque la noche anterior como digo lo pasamos realmente bien, pero os aseguro que tenía hasta sudores fríos ¡!.

Cogimos el tren hacia Charleroi y luego el bus al aeropuerto, horrososo, un rato realmente malo… el trayecto a Zaragoza en el avión muy mal… y yo no dejaba de recordar las palabras de mi amiga Elena: “David, cuida con la cerveza belga, que engaña…” y vaya que si engaña ¡!!!!

Vuelo sin complicaciones con llegada 15 minutos antes de la hora prevista… Hasta la próxima Bruselas !!!