El pasado marzo y tras visitar Teruel como ya os comenté en el anterior post, nos dirigimos a la cercana localidad de Albarracín.
Eran muchas las ganas de visitar el que es conocido como uno de los pueblos más bonitos de España, así que para aprovechar el tiempo al máximo decidimos hacer noche allí.
Echando un ojo a los diferentes buscadores y webs de reservas ya te das cuenta que la mayoría de los hoteles, casa rurales u hostales son bastantes caros (demasiado en mi opinión) así que nos decidimos y por recomendación de una amiga, por el Hostal Mesón El Gallo:
http://www.mesondelgallo.net/ (no, no me llevo nada por ello, pero estuvimos muy a gusto…).
La habitación doble, un sábado, nos costó 30€ así que mejor imposible no? Quiero detenerme unos segundos para hablaros de este alojamiento ya que se lo merece. Muy barato, bien ubicado porque está a la entrada del pueblo (antes de la subida) y frente a él tenéis un parking gratuito bastante grande. La habitación más que correcta, amplia, con un bonito baño, reformada y más que suficiente para pasar una o dos noches. La dueña es una señora muy amable que prefiere tener precios accesibles para todo el mundo y ver ambiente en su hostal que no poner precios abusivos.
Una vez hecho el registro en el hostal y dejar el coche aparcado, nos dirigimos al punto de encuentro para comenzar una visita guiada.
En nuestro caso nos decidimos por la visita guiada de la Fundación Santa María de Albarracín, porque las visitas guiadas de la otra empresa estaban casi completas y la hora nos venía peor; además, con esta Fundación contribuyes al mantenimiento del Patrimonio y además te incluye la visita guiada a la Catedral, que actualmente está en obras y en los que se pueden ver unos interesantes frescos, además del retablo mayor (aunque con las obras no se aprecia realmente bien).
Una vez sales de la Catedral ( donde admiras las maravillosas vistas del conjunto y de las murallas) comienzas la visita guiada por el pueblo y en donde vas pasando por los puntos más importantes de Albarracín.
Albarracín cuenta con unos 1100 habitantes y La localidad es Monumento Nacional desde 1961; posee la Medalla de Oro al mérito en las Bellas Artes de 1996, y se encuentra propuesta por la Unesco para ser declarada Patrimonio de la Humanidad por la belleza e importancia de su patrimonio histórico.
El casco antiguo está meticulosamente construido sobre las faldas de una montaña, que está rodeada casi en su totalidad por el río Guadalaviar. Al norte está la sierra de Albarracín, y al sur los montes Universales. Así que está localizado en un enclave privilegiado.
Una vez que terminó la visita guiada y como aún teníamos tiempo aprovechamos para subir a las murallas y ver desde lo alto las preciosas vistas que se tienen desde allí.
Cuando bajamos paseamos un rato por el Barrio de San Juan y ya nos paramos a tomar algo tranquilamente (tengo que decir, que para ser marzo, tuvimos mucha suerte con el tiempo).
Lo mejor que se puede hacer por Albarracín es pasear y perderse por sus calles y descubrir los bonitos rincones que ofrece al visitante.
Decidimos ir a tomarnos algo a un sitio que nos recomendaron por varias vías y que yo también os quiero recomendar: «El Molino del Gato» un curioso y bonito sitio (nada caro por cierto, dos cerveza bien grandes 4’90€) ubicado a la entrada del pueblo (en la a un lado de la carretera…); buen ambiente con gente de todo tipo, música agradable y como os digo, precios muy recomendados.
El día había dado mucho de sí (recordad que la mañana habíamos estado en Teruel) así que decidimos cenar en una pizzería al lado de nuestro Hostal.
Se llama Pizzería El Gallo, y su dueño un italiano de Verona es un tipo muy amable, la comida está realmente buena, ingredientes italianos y precios asequibles. Si os decidís por una visita a este sitio, no podéis iros sin probar los spaghetti al pesto; os aseguro que pocas veces habréis probado un pesto así de bueno.
Tengo apuntado lo que pedimos en la cena: 1 plato de spaghetti al pesto, 1 pizza, 1 cerveza, 1 agua y 1 tiramisú: 28’40€.
Y después de esa cena contundente, a descansar y prepararse para la mañana siguiente.
Después de tomar un ligero desayuno salimos dispuestos a seguir descubriendo rincones, y de nuevo por recomendación de una amiga, cogimos el coche y fuimos a ver la Cascada de Calomarde (a unos 20 minutos en coche), pero antes fuimos un poco más allá para ver una curiosa y profundísima sima (lástima que en la foto no se aprecie…).
La cascada y su entorno es muy bonito, y además llevaba gran cantidad de agua. estuvimos por allí un ratillo disfrutando del sonido del agua y haciendo varias fotos…
Al volver a Albarracín nos dispusimos a hacer el paseo fluvial, un paseo que discurre junto al río Guadalaviar y desde el que se tienen vistas fabulosas hacia el pueblo.
Poco a poco volvíamos al punto de partida de todo, la Plaza Mayor de Albarracín, donde nos encontraríamos con unos amigos que venían de Cuenca y con quienes comeríamos en la pizzería en la que habíamos cenado la noche anterior.
Dejábamos así Albarracín, un sitio que nos ha dejado absolutamente fascinados, de esos sitios que te parece mentira que aún existan. Y en los que mientras vas paseando piensas que muchas veces, no te falta meterte 13 horas en un avión para disfrutar de maravillas como estas…
Sin duda, merece la pena una visita, y además desde Zaragoza, si salís temprano se aprovecha el día perfectamente y podéis volver a dormir a casa…
Post Amigo: En el siguiente enlace podéis leer algunos pueblos con encanto en España además de nuestra aportación acerca de Albarracín:
Más rincones con mucho encanto por descubrir. Gacias como siempre!
Gracias a ti Belén!
Para mí, uno de los 5 pueblos más bonitos de España.
Yo siempre que voy a Albarracín voy al Molino del Gato, me encanta ese sitio. 😉
Nos gustó mucho ese sitio Laura !!!