Terminamos la parte correspondiente al diario de Praga y lo hacemos con los días 3 y 4. Contamos el cuarto día junto con el tercero porque en realidad el cuarto día fue medio ya que a después de comer nos fuimos hacia Budapest).
Después de desayunar nos dirigimos hacia la plaza de la ciudad vieja para visitar Nuestra Señora de Tyn, pero la encontramos aún cerrada; así que después de echar un vistazo de nuevo a la plaza y sus bonitos edificios, nos fuimos paseando hacia el Puente Carlos.
Ese día había amanecido nublado y una espesa niebla cubría la ciudad… pero eso hacía que la ciudad tomase un aspecto nostálgico y a la vez misterioso; muy de novela romántica.
Pasear por el Puente Carlos es siempre una maravilla, pero ese día, tan temprano y con esa niebla… de los mejores paseos de todos.
Pudimos hacer unas bonitas fotos y tener así esa imagen que yo tenía en mi memoria antes de visitar Praga.
Decidimos subir a la Torre del Puente de Malá Strana para volver a tener otra perspectiva diferente de la ciudad.
Pagamos 80 coronas por persona y aprovechamos para estar un buen rato arriba ya que estuvimos solos todo el tiempo hasta que bajamos que ya encontramos que subía alguna persona más.
Personalmente, esta una de las vistas que más nos gustó de todas. Tienes una buena perspectiva del Puente, las torres de la ciudad, el castillo…
Como veis en las fotos, nada más subir arriba el puente empezó a llenarse ya de gente; así que nuestro consejo es que si queréis verlo más tranquilo, es que madruguéis bastante.
La niebla seguía espesa; tanto que el castillo apenas se distinguía; pero estábamos encantados con esa niebla la verdad.
Cuando bajamos, continuamos paseando por Mala Strana caminando por preciosas calles que en ese momento estaban completamente solitarias.
Nos dirigimos a la zona del Museo Kafka donde podéis ver las famosas estatuas de los meones. Estas estatuas; muy controvertidas para algunas se tratan del conjunto escultórico Prody (literalmente, chorros), dos hombres esculpidos en bronce que orinan sobre un lago con la forma de la República Checa.
Los chorros escriben frases de checos célebres; y durante un tiempo, se podía enviar un SMS para que escribieses la frase que pusieses en el mensaje. Curioso cuanto menos…
Fuimos detrás del museo, donde se puede tener otra perspectiva del Puente Carlos; y en la que pudimos disfrutar de una bonita imagen (mientras un telediario local, hacía una conexión en directo) de un cisne con el puente de fondo…
El famoso callejón estrecho lo encontramos cerrado así que nos fuimos a visitar de nuevo la zona del castillo, recorriendo otros rincones de Malá Strana, el que es para nosotros es sin duda uno de los barrios más bonitos que hemos podido visitar.
Encontramos el castillo con muchísima menos gente que el primer día y pudimos pasear más tranquilos fijándonos con más detalle en la imponente Catedral de San Vito y hacer alguna foto mas.
Cuando bajamos de la zona del castillo, de nuevo paseando por el barrio y parándonos a tomar dos riquísimos trozos de tarta (en el local justo al lado de Ü Ferdinand), continuamos nuestro camino por la calle Újezd y en la base de la colina de Petrín (cerca del funicular) encontramos el Monumento a las Víctimas del Comunismo. Una serie de estatuas que según se alejan a la vista más incompletas están. Un monumento conmovedor por lo que simboliza; todo un homenaje a esas personas perseguidas, exiliadas, y lo que es peor asesinadas por el régimen comunista (1948-1989). Las 7 figuras de bronce que bajan por la escalera, simbolizan el sufrimiento de tantísima gente (oficialmente «solo» hubo 248 ejecuciones… pero hubo cientos de asesinatos por temas cuestiones políticas sin resolver; además de más 170.000 exiliados y más de 200.000 detenciones y miles de encarcelados).
Cruzamos esta vez el puente Most Legii y bajando a echar un vistazo la pequeña isleta Streleky Ostrov; una especie de parque muy tranquilo y bonito con bonitas vistas de nuevo al Puente Carlos.
Otra de las calles que no os debéis perder es la preciosa Masarykovo Nadrazy; una calle con preciosos edificios, imponentes en su mayoría además llegaréis a la conocidísima Casa Danzante.
Este controvertido edificio fue diseñado por Vlado Milunić en colaboración con el conocidísimo Frank Gehry .Amado por algunos y odiado por muchos, es un edificio que rompe totalmente con la estética de lo que le rodea (sobre todo con los bonitos edificios Art Nouveau), de ahí que sea tan controvertido.
Se llama Casa Danzante porque su estética nos recuerda a una pareja de bailarines en movimiento (de ahí que que Gehry lo llamase originalmente Fred and Ginger).
Nos fuimos caminando un buen rato hasta que llegamos a la Plaza Wenceslao, donde aprovechamos para comer en el otro Ü Ferdinand que hay en esa zona.
Después de comer nos fuimos a descansar al hotel un rato que la mañana había sido muy intensa.
La tarde fue mucho más tranquila ya que fuimos a visitar Nuestra Señora de Tyn; una visita de la que no tenemos fotos ya que no está permitido.
Paseamos de nuevo por el gran mercadillo (ya de noche… la época navideña es preciosa pero recordad el tema de las visitas en cuanto a su organización y horarios) y nos fuimos a la conocida y turística cervecería U Fleku…
Es una de las más conocidas de Praga, y la verdad… os podéis saltar la visita… cualquier otro sitio en el que entréis estará muchísimo mejor. Y ojo con esto: os frecerán unos chupitos… pues bien NO SON GRÁTIS; si los bebéis, los pagáis… (pagamos por 2 cervezas y 2 chupitos, 190 coronas).
A nosotros no nos gustó mucho… mucha gente (checos también) pero sobre todo turistas (como nosotros claro), un hombre cantando y tocando el acordeón sin mucho encanto… como os digo, una visita totalmente prescindible.
De nuevo en el mercado de la ciudad vieja nos tomamos para cenar 2 salchichas y unos pinchos morunos para cenar y de ahí a la cama que este día había sido de nuevo muy completo pero muy cansado.
El día siguiente dimos nuestros últimos paseos por Praga y lo hicimos de nuevo paseando por Mala Strana; visitando las estrambóticas estatuas de los bebés cabezones del escultor David Cerný; unos bebés negros ubicados en el Museo de Kampa.
Paseamos sin rumbo por toda la zona de Kampa y fuimos a ver el callejón más estrecho; que tiene un semáforo para regular el paso de las personas, seguimos paseando durante un par de horas echando un último a esta zona que tanto nos había gustado y de camino a la plaza de la ciudad vieja nos tomamos un par de cervezas en The Pub (C/ Veleslavinova) un sitio moderno con mucho ambiente.
Decidimos comer U Provanice en la calle Provanizka; un sitio totalmente recomendable, típico y con una bonita decorac; donde nos comimos otro goulash, unas patatas tostadas, un filete a la crema, agua y cerveza y un crepe con fruta por 497 coronas…
Tocaba despedirse de Praga, nos fuimos a recoger el equipaje y a la estación a coger el tren hacia Budapest.
Praga nos ha conquistado de una manera que no esperábamos, teníamos las expectativas muy altas con esta ciudad y no nos ha defraudado para nada… Quizá esté muy masificada en algunos puntos… pero es tan bonita, enigmática, romántica (en el más amplio sentido de la palabra) y mágica que en otro post os contaremos nuestros imprescindibles de la ciudad, pero Praga bien se merece una visita, o dos, o tres…
Praga es impresionante!!! Me han gustado mucho los relatos que has escrito sobre esta ciudad, hace mucho tiempo que la visitamos, en el 2007, y ya toca una segunda vez!!! Tomo nota de las recomendaciones para degustar la exquisita cerveza checa, porque a nosotros la U Fleku también nos pareció poco auténtica.
Por cierto, nosotros también somos unos enamorados de Estados Unidos, ya hemos hecho varios viajes por diferentes estados y volveremos seguro!!!
Un saludo
Muchas gracias Mª Angeles! Yo estoy deseando volver a visitarla porque como bien sabrás, cuando se vuelven a las ciudades se disfrutan aun mucho más. Y también estamos deseando volver a Estados Unidos!
Un saludo
Me encanta como relatas todo tu viaje, las fotografías muy bonitas. Me va a servir de mucho en mi primer viaje porque aún no he llegado y se que voy a querer repetir, me emociono solo con pensar que dentro de unos días podré hacer mi sueño realidad, mil gracias.
Muchísimas gracias por tus palabras!! Que disfrutes muchísimo.