Recuerdo ese domingo como si fuera hoy… Un domingo de mediados de octubre. Suena el despertador a las 07.30; y a pesar de ser domingo yo estaba muy ilusionado con esa excursión. Estaba pasando un momento bastante delicado y mi buen amigo Pedro decidió “sacarme de paseo”; así que vamos a darle al César lo que es del César y le voy a decicar esta entrada del blog a mi amigo Pedro (gracias por estar ahí y por tener siempre una palabra amable). Se decidió por llevarme al Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido.
Yo no había ido nunca, había pasado una y mil veces cerca, por los pueblos cercanos (por motivos profesionales) pero nunca me había parado. Tan cerca y tan lejos…
A las 08.00 en punto, mi amigo llegaba puntual a recogerme. Vamos para allá ¡!
El Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido es uno de los que integran la Red de Parques Nacionales (desde 1918). En 1977 pasa a formar parte de la Reserva de la Biosfera “Ordesa-Valimaña”; y en 1997 recibe el galardón máximo, la declaración como Patrimonio Mundial de la Humanidad, junto con los glaciares de la vertiente francesa por parte de la UNESCO. La geografía del parque es dominada por el macizo de Monte Perdido que tiene 3.355 m.
Tras unas dos horitas de camino, y pasando por unas carreteras en las que las vistas son realmente bonitas, llegamos a la entrada del parque. Allí dejas el coche en una explanada enorme (es gratuíto); y ya empiezas a ver bastantes coches, autocares, y muchísima gente.
Una vez que llegas allí (e incluso unos kilómetros antes de llegar) tienes varias rutas para elegir; pero claro hay que tener en cuenta que uno no es montañero (ni muchísimo menos; mi amigo si); que tiene bastantes problemas en los tobillos y que no está acostumbrado a caminatas tan largas con tantos “altibajos”… Pedro escogió empezar la ruta por el Bosque de las Hayas (PRECIOSO).
El otoño, estaba en todo su esplendor, esos colores ocres y anaranjados son dignos de ver. No he ido en primavera que tiene que estar precioso también, pero en otoño el paisaje es espectacular.
Según vas avanzando por el camino, todo lo que ves son postales, la verdad que yo estaba alucinado cámara en mano; a pesar de no ser “muy campestre”, estaba resultando una excursión de lo más agradable, todo es muy bonito, las hojas, los árboles, las cascadas…
Según sales del Bosque de las Hayas, te encuentras ya con el camino que lleva a la Ruta de la Cola de Caballo, un camino muy bonito que lleva a la famosa cascada.
Aprovechamos a comer cerca del riachuelo, aprovechando para descansar un poco.
Al llegar a la “Cola de Caballo” bueno, me decepcioné un poco porque claro no había llovido mucho las semanas anteriores y no llevaba apenas agua la caída (en primavera tiene que ser grandioso verla). Para volver, tienes que deshacer el camino, y puedes encontrarte con estas amigas tan majas.
Las dos rutas de las que os he hablado son muy sencillas de hacer (yo no hacía senderismo hace mucho mucho tiempo) y son perfectas para un día de excursión, incluso con niños.
Y si se quiere ir varios días se pueden planear varias rutas, y actividades de aventura y visitas a los bonitos pueblos que hay cerca del parque.
Agradecer de nuevo a mi amigo Pedro por mostrarme este sitio tan bonito.
Hasta la próxima…
Tres aplausos por esta entrada de tu blog. El primero por tí y por ese paseo dominguero tan especial. El segundo por el sitio tan espectacular. Y el tercero, pero no el último, por tu amigo Pedro.
Muchisimas gracias. Me alegro que te gustase. Yo este año fui con nieve y ni te cuento… Alguna vez habrá que repetirlo
Pedro
Fantásticas fotos!
La siguiente excursion tienes que venir a La cuniacha, te encantará.
Moy bonitas las fotos, el otoño es una estacion maravillosa.
Si si, le tengo muchas ganas
Me encantan los paisajes otoñales. Las tonalidades que toman los árboles son preciosas. Tus fotos dan buena cuenta de ello.
Estuve por Ordesa en mi viaje de estudios de 8º de EGB, anda que no ha llovido ;), y me encantó. Es una genial forma de pasar un día.
Un saludo
Helena pues ya sabes, tienes que volver.