El despertador sonó muy temprano… pero cuando estás de vacaciones y más si estás en Disneyland, no importa… el pequeño llevaba despierto más de una hora, así que venga rapidito a asearse y a desayunar como campeones ¡!

Tras el copioso desayuno nos fuimos dispuestos a conquistar el parque; así que fuimos a coger el autobús gratuíto y en 5 minutos escasos estábamos en la puerta del parque ¡!

Ya al ver la fachada del Hotel Disneyland, sientes un cosquilleo en el estómago que solamente los que han estado allí pueden entenderme.

 Nos fuimos corriendo (literalmente) a la entrada y ahora sí, estamos dentro de Disneyland París ¡!!!

EL mejor recuerdo que tengo del viaje es este, la llegada  a Main Street con todas las casitas, las tiendas. Es la calle principal de Disney, la calle que lleva a… El impresionante Castillo de la Bella Durmiente. Sin duda lo mejor fue ver la cara de mi madre y el peque… y el niño chillando sin parar,  a mi madre pobrecica, se le cayeron dos lagrimones de ver al peque tan ilusionado y a mí casi se me caen de ver a los dos tan emocionados.

 Según te vas acercando al castillo y lo ves más y más grande, es mucho más bonito de lo que has visto en fotos, o de cómo te lo imaginas. Todo allí es mágico; todo está cuidado al más mínimo detalle. Y para mí eso es lo importante de Disney. Los detalles.

 

Cuando entras al castillo, te das cuenta que no le falta detalle. Es espectacular, las vidrieras son preciosas, te van contando el cuento tan bonito de la Bella Durmiente.

Cuando sales del castillo ya entras de lleno en Fantasy land. Sin duda, la tierra de la fantasía es una de las zonas más bonitas del parque. Los detalles que tiene son preciosos, las casitas, las tiendas, los restaurantes, las aceras. Mires donde mires está todo cuidado al mínimo detalle.

 Nos fuimos primero al Carrusel de Lancelot, que es una maravilla de verdad. Es un carrusel precioso, y te das unas vueltecitas a ritmo de las bandas sonoras instrumentales más famosas de Disney.

AL bajar del carrusel, se me ocurrió ir a la atracción de el vuelo de Peter Pan, y menos mal porque aún no habían abierto el parque y ya había bastante cola. Esta es una de las atracciones más populares de Fantasyland, por lo que fuera de las horas extra es más que recomendable el fastpass. Una atracción muy muy bonita, que consiste en un barco que sobrevuela Londres y va sobrevolando todo el cuento de Peter Pan. Recuerdo decirle al peque, que si quería volar, que pensara en cosas bonitas !!  justo antes de que el barco se pusiese en marcha!

Nos gustó tanto que repetimos todos los días siguientes.

 Como el día lo íbamos a dedicar por entero a este parque, íbamos sin prisa disfrutando de todo lo que veíamos a nuestro alrededor.

Llegamos al Laberinto de Alicia en el País de las Maravillas. Recuerdo que cuando fui la primera vez, me había encantado y ahora recuerdo porqué. Es muy muy bonito y está muy logrado, con los naipes, el gato, la oruga (me encanta la oruga) y por supuesto la temida Reina de Corazones ¡!! Además si te subes al castillo, tienes unas vistas magníficas del parque.

 Justo al lado del laberinto, tienes la atracción de las tacitas locas, y como había poca gente decidimos subir. Es una atracción que dura poco tiempo pero es muy muy divertida.

 

Y en ese momento pensé que ya era hora de enseñarles lo que para mí es una de las cosas más bonitas del parque. Small World. Ahora disfrutaba más porque veía la magia reflejada en mi hermano de 5 años. Es una atracción preciosa y muy divertida ver todos esos muñequitos bailando vestidos con los trajes típicos de cada país… Nos encantó y la utilizamos más veces con la excusa de sentarnos a descansar.

 

Salimos de Small World de nuevo dirección a la plaza del castillo, y de repente mi hermano empezó a chillar ¡mira es Mickey!!! Estaba nerviosísimo ¡!! Era la cabalgata de con el tren de All Stars… De repente apareció Tiger, y una horda de madres histéricas comenzaron a empujar a sus niños contra el pobre Tiger. Yo saqué como pude al crío de allí, porque era una situación de peligro evidente ¡!!!

 

Cuando terminó el espectáculo, nos fuimos hacia Adventureland. Otra zona estupenda. La recreación de la Isla Pîrata es muy bonita, con su cueva de la calavera con algún que otro esqueleto oculto. Mientras tanto yo le contaba a mi peque alguna que otra historia de piratas y bucaneros.Fuimos directos a la atracción de Piratas del Caribe (sin apenas cola aunque ya era casi mediodía). Nos gustó mucho, muy lograda la recreación además, se agradece ir sentado en la barca mientras das el paseo por las grutas.

 

Al salir fuimos paseando por la zona tranquilamente, parándonos en los miles de puestos que te encuentras con millones de cosas para comprar. Y llegamos sin darnos cuenta a la atracción de Indiana Jones (ahí me subí yo solo). Es una de las atracciones “fuertes” digamos, aunque a mí lo que más me gusta es la recreación del paseo mientras vas haciendo la cola.

 Poco a poco nos íbamos adentrando en Frontierland, la tierra del Oeste… Aquí todo está al detalle también ¡!! Es una zona que me encanta ¡! (creo que esto era una señal de lo que pasará en poco tiempo…). Sacamos un fast pass para la atracción de la mina y nos fuimos a la Casa del Terror.  Miedo miedo… pues no, pero es increíble la ambientación de la casa y los alrededores de la casa.

 

Ya era hora de comer, así que escogimos el restaurante Hakuna Matata que estaba muy cerca del tren de la mina, al cual iríamos después.

 La atracción de la mina, es una de las que más me gustan, se trata de una vieja locomotora con vagones que va por una vieja mina. Además está en un sitio que parece que estás en el mismísimo Far West Americano.

 Al bajar decidimos ir tranquilamente hacia Discoveryland porque el nene no paraba de repetir que quería ir a Buzz Lightyear… Así que hacia allí que nos fuimos. Es una atracción súper divertida que consiste en ir matando marcianitos verdes con una pistola láser (esta es otra de las atracciones populares así que recomiendo sacar el fast pass). Al salir seguimos dando un paseo por la zona de discoveryland (la más floja en mi opinión) entrando en el nautilus, y ya de nuevo llegamos a Small World, y como no, volvimos a subir (como les gustó esta atracción).

 Y al salir, corriendo corriendo que era casi la hora de la gran cabalgata en Main Street ¡!!!

No os puedo describir con palabras la satisfacción que sentí al ver las caras de mi madre y el pequeño… y la mía propia. Es simplemente maravillosa.

 

Volvimos caminando de nuevo hacia la zona del castillo, entrando en muchas de las bonitas tiendas de Main Street. Y esta vez fuimos a una atracción muy muy bonita que te montas en una barquita y vas viendo cuentos en miniatura.

Ya a la vuelta, subimos a otra también muy bonita Los viajes de Pinocho. (como podéis ir viendo, este viaje era por y para el niño; pero… en el fondo todos somos un poco niños…).

 Eran ya como las 8 de la tarde y el niño estaba cansado así que nos fuimos hacia el hotel, no sin antes volver a hacer algunas compras en las tiendas.

Cenamos en el buffet del hotel y después estuvimos un rato en la sala de videojuegos.

Y después de este día tan mágico, nos fuimos a dormir agotados… Pensando en que mañana nos esperaba otro mágico y bonito día lleno de sorpresas.