Nuestro primer día en Praga resultó de lo más completo ya que decidimos hacer dos rutas con Sandemans que nos permitieron conocer las zonas principales de la ciudad y tener una visión más general de la ciudad en su conjunto y tener además, un conocimiento algo más profundo de la historia de la ciudad y sus barrios.
Salimos de nuestro hotel y estuvimos un rato viendo la Torre de la Pólvora que el día anterior habíamos visto con una iluminación escasa.
Antes del Free Tour que comenzaba a las 10.45 de la mañana, decidimos que sería buena idea ir a ver la plaza sin gente y así fue, tan solo estábamos los turistas más madrugadores pero ya sin ese barullo de gente de la noche anterior ( y que en apenas una hora volvería a llenarse…) ya que los puestos del mercadillo aun estaban cerrados.
Echamos un vistazo al reloj astronómico (del que os hablaremos unas líneas más abajo) y fuimos a cambiar dinero antes de comenzar todas las visitas.
Como era temprano y teníamos tiempo, tomamos la ACERTADÍSIMA decisión de ir a cruzar el Puente Carlos, a ver si con suerte podíamos verlo con poca gente. Digo que fue una decisión acertada porque más tarde y casi todos los días aquello parecía la M30 en hora punta.
El Puente de Carlos es uno de los monumentos más famosos de Praga (sino el que más) que conecta Stare Mesto con Mala Strana. Y es llamado así gracias a su creador Carlos IV.
A lo largo del puente, hay 30 estátuas como la de Cristo en la Cruz (muchas de estas estatuas son copias ya que las originales se conservan en el Museo Nacional).
Pero si hay una estatua que los praguenses veneran es la de San Juan Nepomuceno el cual fue arrojado al río en el 1393 y santificado en el siglo XVIII. Además, cuenta la leyenda que si tocas la estatua (concretamente, la representación de su martirio) con la mano izquierda pidiendo un deseo, este te será concedido.
Cruzaréis el puente una y otra, y otra vez… Pero os aseguramos que no os cansaréis de ello, es un puente precioso, con las vistas a las torres de Praga, tiene ese toque romántico y misterioso que tanto pensaba que tendría. Tengo cientos de fotos del puente, de un lado, de otro…
Por cierto que el puente es enorme; mide más de 500 metros largo por 10 de ancho y en su día llegó a tener 4 carriles para el paso de carruajes !
Cruzamos el puente de nuevo hacia la Staroměstské námesty, la plaza de la ciudad vieja ya que la Oficina de Turismo de Praga nos había invitado a subir a la famosa Torre del Ayuntamiento.
Os aconsejamos que visitéis esta torre, cuesta 60 coronas por persona y desde arriba las vistas a toda la plaza son fabulosas…
La Torre fue gravemente dañada durante la II Guerra Mundial; sin embargo su ascensor de 1927 se conservó, aunque ahora está en el Museo Técnico Nacional y se sube en un nuevo ascensor.
Una vez arriba lo único que tenéis que hacer es deleitaros con las fabulosas vistas que se tienen de la ciudad, de sus torres y sus tejados.
Y por supuesto, de las preciosas vistas que se tienen hacia Nuestra Señora de Tyn y sus particulares torres puntiagudas.
Volvimos a bajar ya que íbamos justos para el inicio del Free Tour con Sandemans. Decidimos hacer este tour, porque en ya en Múnich habíamos hecho uno con ellos y la verdad es que nos gustó, y es una manera de tener una visión de la ciudad que visitas.
Como sabréis se trata de un tour gratuíto; sin un coste establecido, aunque lo normal es dar una propina al guía en cuestión. Aquí tenéis la página con toda la información:
Comenzamos el tour frente al reloj astronómico; uno de los relojes medievales más conocidos. Y su fama es bien merecida porque es verdaderamente increíble.
Fue construido en 1490 por el maestro relojero Hanus (y después perfeccionado por Jan Taborsky un siglo después). La conocidísima leyenda cuenta que Hanus hizo una obra tan perfecta, que para que no pudiese repetirla en otro sitio, los concejales lo dejaron ciego.
Leyenda o realidad, la verdad es el reloj es una obra maestra; pensad que fue realizado en el siglo 15 y que aun hoy sigue en funcionamiento.
En su esfera inferior se representan los meses del año además de los signos del zodiaco y el escudo de la ciudad con dibujos y grabados.
La esfera superior es el reloj astronómico en sí mismo. Un mecanismo formidable que nos representa al sol y la luna en sus órbitas.
A las horas en punto veréis que se reúne en él más gente de la habitual y es que un grupo de figuras animadas hacen su aparición en un desfile: son los doce apóstoles que cuando un esqueleto tira de una cuerda, comienzan su desfile.
Pero además de eso hay 4 figuras muy características: El Turco, la Muerte, la Vanidad y la Avaricia.
Abandonamos el Reloj, y nos dirigimos de nuevo hacia la plaza; donde Tomás, el guía de Sandemans (apasionado de Praga y su historia pasada y presente) nos contó todos y cada uno de los detalles.
Continuamos dando un pequeño paseo por el barrio judío pasando por alguna de sus sinagogas principales y escuchando la leyenda del Golem (que os contaremos con detalle en otro post).
Casi se hacía la hora de comer así que paseando llegamos a comer y probamos el primer goulash del viaje. Allí en el restaurante decidimos también contratar el Tour del Castillo con Tomás, y así tendríamos ya el primer día completo.
Una vez separado el grupo, nos dirigimos paseando para coger el tranvía que nos llevaría a la zona del Castillo.
El Castillo de Praga no es un castillo propiamente dicho (o al menos no es la imagen que todos tenemos de un castillo) sino más bien un conjunto de edificios, es como un pequeño barrio.
Pero el Castillo es importante porque se puede decir, que la historia de la ciudad comienza con la construcción del castilla en su posición estratégica privilegiada y desde 1918 es la residencia del Presidente de la República Checa.
Si algo cabe destacar allí, es sin duda la Catedral de San Vito, la catedral más importante de Praga y uno de los símbolos de la República.
De estilo gótico llama la atención el reducido espacio en el que se encuentra, como enclavada entre varios edificios. La entrada es gratuita pero tiene un horario reducido (de 09.00a 16.00 y los domingos de 12.00 a 18.00).
Llegamos casi cuando iba a cerrar y apenas cabía un alfiler… menos mal que la gente poco a poco iba a saliendo y pudimos disfrutar de su imponente interior.
No os perdáis algunas de sus maravillosas vidrieras.
Por cierto que se puede subir a una de las torres (nosotros no subimos).
Una vez fuera vimos el patio de San Jorge y la fachada lateral de la catedral, y antes de dirigirnos al siguiente punto estuvimos disfrutando del pequeño mercadillo navideño que había detrás de la catedral.
La siguiente parada, es el conocido Callejón del Oro, una calle estrecha y corta en la que en su parte derecha tiene bonitas casas de colores, muy pequeñitas, que en su día fueron construidas para alojar a los guardianes del castillo, y que más tarde fueron casas de orfebres y de algunos alquimistas de la época.
Dicho callejón también es muy conocido porque en el número 22 vivió Franz Kafka.
A nosotros nos decepcionó mucho la verdad; porque además de que ya era de noche, hoy en día nos es más que un conjunto de tiendas de souvenirs carísimas.
Una vez fuera del callejón fuimos saliendo hacia el barrio de Mala Strana que a pesar de ser noche y estar escasamente iluminado ya nos conquistó y supimos que volveríamos más de una vez.
Llegamos paseando al muro de John Lenon, otro de los puntos conocidos de la ciudad, y es que se ha convertido en su símbolo por la paz y la tolerancia.
Casi dimos por finalizado el tour del Castillo llegando de nuevo al Puente Carlos que estaba atestado de gente que iba de un lado a otro del puente. Nuestro guía nos contó la historia del puente y dio por finalizado el tour.
Decidimos que ya era hora de tomarnos un merecido descanso así que fuimos paseando sin rumbo y fuimos a tomarnos unas buenísimas cervezas en el restaurante U Medvidkú; donde nos quedamos a cenar dentro de una enorme alambique en el que se fermetaba la cerveza. Cenamos estupendamente y muy bien de precio, os lo recomendamos sin duda.
Volvimos paseando hacia la plaza vieja donde dimos un paseo por los puestos del mercadillo y nos tomamos un dulce y ya nos fuimos paseando al hotel; estábamos agotados pero muy satisfechos, y sobre todo muy enamorados de esta ciudad tan maravillosa.
#Postamigo: Qué hacer y qué ver en Praga de Mil Viatges
La primera ruta con Sandemans la hice con Tomás también y por su culpa caímos en la del castillo y la cerveza, en dos días, y era un despolle. Qué buen rollo ese guía. Cuando repetí el verano pasado nos tocaron otros y no es lo mismo xD
Me encanta Pragaaaaa. Quiero volver. Qué preciosa ciudad. Qué rica cerveza. Qué deliciosa comida. Qué barato todo.
Nosotros el de la birra no lo hicimos, la birra por libre jajaja
Praga ha pasado directamente al top 5 !
¡¡Excelente entrada, como siempre!!. Yo haré el tour con Sandemans por la mañana temprano y no tengo claro que coja ninguno más, aunque por lo que veo, hay bastante gente que repite…
¡¡Apuntado el sitio de la cerveza!!.
Un saludo!
Muchas gracias Aguchan!, nosotros lo cogimos un poco por comodidad, y porque nos gustó mucho el guía y ya pues lo dejábamos hecho. Un abrazo !
Praga es una ciudad espectacular, acabo de volver de mis vacaciones.
Nosotros también hicimos el free tour, pero lo hicimos con https://tourgratis.com/ciudad/praga , estuvo todo muy bien, lo único malo es que el reloj astronómico estaba en obras, me he perdido en mi opinión algo obligatorio, aunque bueno, así siempre habrá una excusa para volver.
Me parece ideal la planificación de tu viaje y la forma en que lo relatas.
Un saludo.
Muchísimas gracias por tu comentario Julián. Un abrazo y gracias por leernos.