La suerte con el tiempo el día anterior había terminado… me asomo a la ventana y efectivamente día gris y lluvioso… lluvia que apenas nos daría tregua en todo el día…
Comenzamos nuestro planning desayunando tranquilamente y sin prisa, la idea era pasar parte de la mañana en el Louvre así que decidimos ir paseando bajo la llovizna; llovizna que a pesar de ponerme triste (sí… ya sabéis de mi animadversión hacia la lluvia…), le daba un toque romántico y bonito a la ciudad.
Fuimos tranquilamente acercándonos al Louvre y una de las puertas en la que menos cola hay estaba cerrada así que nos fuimos a la entrada de la pirámide donde a pesar de ser bastante temprano, estaba a tope, peeeeeero bendito PMP ¡! Nos saltamos toda la cola (que según entendí era mínimo media hora ya) y para adentro que estamos… madre mía, una cantidad de gente impresionante, de verdad que era un auténtico agobio…
Nos hicimos con un mapa ya que solo queríamos ver alguna cosa concreta, y de verdad que entre lo grande que es el museo, y las hordas de gente que había (sobre todo japonenes), que te tocaban, te empujaban… un horror de verdad…
Fuimos pasando por las diferentes salas viendo las obras que nos interesaba ver. Yo lo que más ganas tenía de ver era la Victoria de Samotracia (que recuerdos me traía de mis tiempos de estudiante ¡!), imponente, perfecta… Además el lugar en el que se encuentra expuesta hace que sea aun mas espectacular.
Me parece una escultura fabulosa, pasamos varias veces por allí y no me cansaba de mirarla…
Seguimos visitando salas viendo por ejemplo la conocida Venus de Milo; una obra que a mi particularmente nunca me ha dicho mucho, me parece un poco… tosca digamos… (ya se sabe, para gustos…).
Y fuimos directos (pasando por otras salas, viendo multitud de obras interesantes como no) a la que sin duda es una de mis esculturas preferidas de Canova… Ya habíamos visto en el Metropolitan de Nueva York la copia y ya era fabulosa, pero la original sin duda… increíble, me pareció mucho más bonita de lo que me imaginaba.
Estuvimos viendo obras que nos interesaban como por ejemplo la Virgen de las Rocas y nos acercamos a ver la conocidísima Gioconda… y aquí os dejo la foto que hice para que os hagáis una idea de cómo estaba la sala donde se expone…
Muchos de vosotros ya sabéis lo que nos gusta el arte, pues bien, a mí nunca me ha gustado la Monalisa, además es que entre los empujones, los malos olores, los gritos, los flashes, vamos eso era peor que el corte inglés en rebajas…
Salí tan agobiado de allí que nos sentamos un rato a descansar y nos dirigimos hacia la salida, de verdad que era increíble la afluencia de gente…
Antes de irnos entramos en la tienda que hay de macarons y compramos alguno para probar (me habían dicho que en esas tiendas estaban fabulosos). La verdad es que los que probamos al menos estaban riquísimos
Por cierto, después de salir del Louvre nos fuimos muy contentos porque íbamos a visitar el Orsay… si si… no tuve en cuenta que el día que era (lunes) así que llegamos allí y ZAS !!! cerrado como… anda que se me quedó una cara de idiota pensando cómo se me había podido escapar ese detalle !!!
Seguía lloviznando y con niebla pero nos dirigimos a unos de los puentes más bonitos de la ciudad, el puente de Alejandro III. La verdad es que a pesar de que llovía, hacía frío, niebla… no me importaba demasiada, estaba disfrutando tanto de la ciudad y me parecía tan romántico ese toque que le daba niebla que todo lo demás daba igual…
Seguimos paseando pasando por la Concorde, pasando por el Grand Palais y el Petit Palais hasta que llegamos a los Campos Eliseos.
Estuvimos entrando en varias tiendas, donde aprovechamos para hacer algunas compras (entre ellos un paraguas…) y nos fuimos a la FNAC de Campos Elíseos a recoger las entradas que previamente había comprado para Disney en la web francesa de FNAC.
Ahora sí, ya más tranquilos, y con las entradas a buen recaudo nos dirigimos hacia el Arco del Triunfo aprovechando que había parado un poco de llover.
Después de subir con cuidado las escaleras que estaban muy mojadas, merece la pena llegar arriba y tener otra perspectiva de París. No me cansaría nunca de fotografiar la Torre Eiffel desde todos los puntos la verdad, y como comprobáis por las fotos el tiempo seguía sin acompañar pero bueno, estábamos en París, que más daba?
Después de hacer un montón de fotos, bajamos y volvimos a bajar los Campos Elíseos
entrando en alguna que otra tienda.
De camino a la Madeleine, pasamos por una zona de tiendas de lujo, en las que creo que te cobraban incluso por mirar ¡! Y como no, dónde hay tiendas de lujo hay japonesas repletas de bolsas…
Después de entrar a la Madeleine (muy bonita por cierto) nos dirigimos paseando hacia la zona de la Ópera (no llegamos a visitarla por dentro), y como volvía a llover de nuevo, nos fuimos a las Galerías Lafayette, donde lo que realmente nos interesaba era el mirador gratuíto de la última planta. Ésta es una buena opción si se quiere ahorrar el dinero en subir a la Torre, o al Arco del Triunfo, las vistas evidentemente no son iguales, pero es grátis y se ve bien a Torre Eiffel por ejemplo…
Eso sí, hacía bastante frío así que nos dirigimos al Marais para aprovechar algún happy hour y tomarnos una buena pinta de cerveza a mejor precio… (en algunos sitios hay también 2×1 a determinadas horas).
Después de la cervecica de rigor ya nos fuimos a cenar al apartamento y a descansar que al día siguiente nos íbamos a Disney ¡!