Os traemos un nuevo post relacionado con nuestro viaje por el sudeste asiático. Seguimos en las islas Phi Phi y hoy en concreto os vamos a llevar a Bamboo Island y dar un pequeño paseo hasta el famoso mirador de Phi Phi Don.
Iba a ser complicado superar las sensaciones vividas el día anterior en Maya Bay y ahora entenderéis el porqué…
El día anterior habíamos contratado la excursión a Bamboo Island y alguna cosilla más (la de medio día) con la idea de hacer buen snorkel (al parecer es una muy buena zona para ello) y además disfrutar de una arena blanca y fina…
Claro te pones a buscar fotos por internet, y ves las fotos que te enseñan en la agencia… y aquello es un paraíso…
(foto tomada de wikipedia)
Pero el día la verdad que de momento no acompañaba nada de nada… Amaneció lloviendo; poco, pero llovía y se veían unos nubarrones cada vez más negros…
Después de desayunar en el hotel nos dirigimos al punto de encuentro a esperar que nos llevasen al embarcadero.
Dejó de llover pero el mar estaba fatal, con un fuerte oleaje y unas nubes negras que hacía que pareciera que se avecinaba el fin del mundo ¡!!
Aun así, el barco salió puntual y nos dirigimos hacia Bamboo Island… Bueno el barco se movía una barbaridad; un montón de gente mareada e incluso una señora se dio un golpetazo en la cabeza que la dejó atontada un buen rato (y con sangre por la frente…).
Ya divisábamos Bamboo Island, y una familia de franceses preguntaba todo el rato que qué era eso, que dónde íbamos… me pareció un poco extraño la verdad… pues bien aquí empezaba la aventura del día…
Resulta que en el mismo barco íbamos gente que había contratado diferentes excursiones, y el señor barquero, capitán, responsable o como queráis llamarlo, pues hizo lo que le dio la gana… Resulta que había una pareja de chicos jóvenes que iban súper equipados para hacer snorkel, la familia de franceses había contratado el tour por Maya Bay de medio día porque tenían que volver pronto… Pues nada de nada…
El barco se para a lo que a mí me parecieron miles de metros y nos dicen que tenemos que ir o a nado (estábamos lejísimos ¡!!!!) o en Kayak… bueno un show… con unas olas… en fin sin comentarios ¡!!! Yo ya no sabía si echarme a reír, llorar o dejarme llevar por el oleaje.
Cuando llegamos a la orilla vimos que aquello no se parecía en nada a las fotos… además de que había decenas de speed boats, long tails y además… la playa estaba destrozada…
La isla en sí estaba hecha una pena… y cuando digo destrozada… es literal.
No sé muy bien si es que no la han vuelto a cuidar desde el Tsunami o qué, pero lo que es cierto es que se supone que es una especie de parque natural y hay que pagar una tasa para su conservación; tasa que no sé muy bien en qué la utilizan, pero en conservarla no… tanto es así que caminando vimos una de estas…
La familia de franceses comenzó a discutir con el responsable, discusión a la que me uní (como no…) diciendo que la primera parada no era esa… total que él decía que no se hacía responsable, y que la responsable era la agencia… se vivieron momentos de tensión porque el hombre se puso bastante agresivo con el francés y yo pensé que llegarían a las manos…
Al final como vi que no íbamos a sacar nada de él, nos alejamos del grupo intentando buscar algún sitio tranquilo en la isla…
Estuvimos un rato paseando solos y nos metimos dentro hacia la zona donde están los baños… Pues bien si vais… no os lo recomiendo porque aquello está que da pena, asco, dolor, pamurria… además de que os encontraréis con unas arañas colgando del tamaño de Zaragoza ¡!!! Vamos que salimos pitando de allí ¡!!!
Cuando llegamos de nuevo a la orilla, el responsable seguía mosqueado como una mona, y me pasó un teléfono para que hablase con la agencia, pero vamos que no sirvió de nada… porque lo único que decían era que no sabían que había podido pasar, que ellos no tenían nada que ver… vamos que se pasaban la pelota de unos a otros…
Volvimos de nuevo al barco y resulta que nos llevaban de nuevo al embarcadero porque luego seguían con la gente de otras excursiones… pero para calmar un poco los ánimos paró a mitad de camino cerca de otra playita para que hiciésemos snorkel…
Bueno, se nos pasó el mosqueo rápido porque disfrutamos de media horita viendo peces de colores y disfrutando de la actividad.
Lo pasamos muy bien ese rato, que al menos hizo que nos olvidásemos del mal rato anterior…
Imagino que como había llovido mucho hasta poco antes de llegar nosotros y que la marea hubiese subido mucho hizo que no estuviese la isla tan bonita; seguro que con días de sol, cielo despejado y el mar tranquilo será un paraíso… (aunque la verdad que la zona interior da auténtica pena…).
Cuando llegamos de nuevo a Phi Phi Leh comimos de nuevo en el recomendadísimo Thank You (el nombre creo que viene de la ayuda que tuvieron con la reconstrucción después del Tsunami): 1 plato de pollo, 1 plato de arroz con tortilla, tempura de verduras (exquisita) y dos batidos (de los mejores que he probado nunca) por 380 baths. Si leéis esto, desde aquí os damos un gran THANK YOU por vuestra amabilidad.
Después de comer tocaba subir al famoso mirador de Phi Phi, además el día se había despejado y podríamos tener buenas vistas…
Lo que no sabía era lo que me cansaría al subir ¡!!! Pero después del cansancio merece la pena llegar hasta ahí arriba y ver las maravillosas vistas que se tienen desde allí (cuesta 20 baths por persona)
Compramos agua en el puestillo que hay arriba y estuvimos un rato descansando… Imagino a la gente el día del Tsunami llegase ahí arriba y ver como se destrozó todo, porque os repito que a nosotros nos dio la sensación de que aún hay muchas zonas de por allí sin recuperar (además de que el fondo marino tardará muchos años más en recuperarse).
Cuando bajamos nos dimos un paseo por una de las playas, el día se había quedado ya muy bueno y caminamos tranquilamente dirección a nuestro hotel donde pudimos disfrutar de la piscina nosotros solos y relajarnos un rato.
Salimos a tomar una cerveza y cuando se acercó la hora de cenar decidimos repetir en Thank You donde ya nos recibieron mucho más amablemente. Cenamos un par de sándwiches y dos batidos y nos fuimos de nuevo paseando tranquilamente al hotel.
Como os digo, de Bamboo Island tenemos un recuerdo agridulce… Y como os he dicho, el tiempo condiciona todo, pero no creo que fuese la única razón, si a eso le unes la mala gestión de la agencia y el poco saber estar del “capitán”… pero ahora, “a toro pasado” me quedo con el buen rato de snorkel y con las vistas que se tienen desde lo alto de Phi Phi…
Pues fíjate la diferencia porque para mi Bamboo Island fue la mejor de las playas que visitamos, es cierto que pasamos antes de llegar por otras playas que estaban, como tu dices llenas de «mierda». Al final, por estas cosas, que yo en Bamboo no vi pero si en otras, considero que las playas de Tailandia están sobrevaloradas. (creo que además al estar nublado y con tormenta, no dice mucho, ya que el color del agua ni se parece a cuando estuvimos nosotros). Y del snorkel, para mi el que hice en Tailandia fue el peor de los que he hecho en mis viajes (que ya son unos cuantos).
Si, por eso digo que es todo muy subjetivo y sujeto a diversas condiciones. Por eso me quedo con lo bueno, de hecho ahora me río pensando en la bronca que tenía el francés, la cara de amargura que tenían los chicos super equipados o la señora que llevaba la frente toda morada…
Una anécdota más…
Vaya decepción lo de la excursión pero esta claro que ahora hay que quedarse con lo bueno y lo malo pasado esta, aunque el mal rato lo pasarais…
Saludos!!
Claro que si, y mas ahora que ha pasado, pues bueno te quedas con lo vivido y ya está.
Saludos ¡