El día estaba de nuevo cubierto (que raro no???) y con llovizna. Hoy era el último completo, y la única parada fija del planning era la zona de Montmartre.

Después de desayunar algo rápido en el apartamento nos fuimos al metro, hacia la primera parada del día: el conocido Moulin Rouge en la zona de Pigalle (cerrado a esas horas evidentemente).

1

Me resultó curioso leer (hasta ahora no tenía ni idea) que fue construido por un catalán que ya era propietario de otro teatro: el Olympia.


Me hubiese gustado ver algún show en el Moulin Rouge, pero eso tendría que esperar a otro viaje, y sobre todo, a que tuviera más presupuesto.

Paseamos un poco por las calles de Pigalle, viendo como comenzaba la vida normal del barrio y nos metimos en una cafetería a tomarnos un café.

3Ya con un poco más de calor en el cuerpo nos dirigimos a la plaza de Abbeses (al parecer su parada de metro es conocida por sus interminables escaleras. Afortunadamente no tuve que comprobarlo).

2

Y nos dirigimos ya callejeando hacia el Sacre Coeur callejeando por las bonitas callejuelas del barrio.
Subimos por las escaleras paralelas al funicular, con mucho cuidado porque aquello resbalaba muchísimo… Yo no hacía más que pensar en la gente mayor que nos cruzábamos en esa escalera, pero bueno, deben estar acostumbrados claro, porque alguno de ellos nos adelantaba muy ágilmente…

4

La verdad que cuando llegamos arriba, el día lo deslucía todo y como podéis ver en la foto, las vistas con ese día no eran nada espectaculares pero bueno… es algo que me pone de muy mala leche en los viajes como ya imaginaréis, pero ante eso no se puede hacer nada…

6

7

Después de visitar el Sacre Coeur nos pusimos a caminar sin rumbo por las preciosas callejuelas de Montmartre has que llegamos a la Place du Tertre, la conocida plaza de los pintores (por cierto algunos de ellos bastante pesados la verdad…).

8

10

Paseamos un buen rato por la zona, entrando también en alguna tienda preciosa de artesanía hasta que decidimos volver hacia el metro.

11

Estuvimos paseando por la zona cercana a la Place Vendome (que estaba en obras) y viendo tiendas y las prisas de esas calles parisinas (nada que ver con Montmartre o Le Marais).

Y poco a poco volvimos caminando por la orilla del Sena callejeando y viendo los escaparates parisinos (de verdad que tienen un gusto exquisito para el escaparatismo).

13

Hasta que llegamos bajo la llovizna continua al Barrio Latino, donde paseamos tranquilamente de nuevo hasta que llegó la hora de comer y decidimos meternos en un italiano, donde pude aprovechar para practicar un poco hablando con la camarera siciliana que llevaba 6 meses en la ciudad.

Después de comer nos fuimos hacia la zona del Pompidou donde paseamos muy tranquilamente y nos sentamos en una terracita a tomarnos un par de cortados (madre mía no me cansaré de decir lo caro que es París ¡!).

15

Y poco a poco fuimos volviendo sin prisa a disfrutar de la tarde en Le Marais, donde estuvimos paseando por la zona judía y lo que para mí era el Chinatown de París.

Estuvimos entrando en varias tiendas y callejeando un montón por el barrio. Definitivamente tengo que decir que fue todo un acierto elegir este barrio, es un barrio encantador con mucho ambiente, repleto de tiendas y restaurantes.

17

18

Estuvimos sentados en varios sitios aprovechando las happy hour (en algunos sitios comienzan a las 5 ¡!!!), y relajándonos tranquilamente y sin prisa hasta la hora de cenar.

Como véis fue un día sin mucha visitas pero no por eso menos encantador. Pasear por París es de las mejores cosas que he hecho en el viaje…

El día siguiente, era ya nuestra última mañana parisina así que ese día aprovechamos y nos levantamos un poco más tarde y desayunamos más tranquilamente, hicimos de nuevo las maletas y salimos a pasear sin rumbo fijo…

No tengo casi fotos de estos días porque además de que llovía bastante, guardé la cámara y me dediqué a observar los últimos momentos en esta maravillosa ciudad.
Paseamos de nuevo por “nuestro barrio” tranquilamente, tomamos un café en una cafetería preciosa de la zona y nos fuimos a por las maletas…

Nos fuimos de nuevo a la zona del Pompidou ya que había varias tiendas que queríamos visitar de nuevo. Por cierto que graciosos los sex shops !! Por lo que pude ver (fuera de Pigalle, me refiero) es que son tiendas «normales» y que la gente entra sin ningún tipo de pudor, al menos en mi ciudad no es así… Comimos en un sitio de comida rápida antes de coger el metro que nos llevaría de nuevo al Palacio de Congresos para coger el autobús al aeropuerto…

Que puedo decir de París… es una ciudad maravillosa; a pesar de que solo tuvimos buen tiempo el primer día, eso no deslució mucho el viaje (hubiese preferido sobre todo por las fotos que no hubiera llovido pero… es París…); superó todos mis recuerdos y mis expectativas…

Me ha encantado Le Marais, es un barrio precioso y muy bien ubicado.
Lo que menos me ha gustado es la “amabalidad” de los parisinos… de verdad que a muchos era para darle un par de guantadas ¡!! (no puedo con los franceses que le vamos a hacer…)

Espero que os hayan gustado las entradas del blog referentes a París… y mi visión del París más típico…

Y no puedo terminar sin agradecer a Pilar Manzanaroy a nuestra amiga Elena por toda su ayuda y de nuevo a mis amigos Chicky y Adela, que ya sabéis que habéis estado conmigo en Disney ( y Elena también claro !!!)…

Hasta pronto París !!!!