El despertador sonó temprano de nuevo. Esa noche habíamos dormido profundamente (que cómodas son las camas por las Américas¡!); además nos habíamos acostado más temprano que de costumbre… Al lado del hotel había una pequeña cafetería así que nos fuimos a comprar dos...
Yosemite: un enclave de ensueño.
leer más