¿Dónde está Trasmoz?.
Trasmoz es un pueblo de leyendas, de encantamientos, de misterios pero sobre todo, se le conoce por ser el pueblo de las brujas de Trasmoz.
Trasmoz es un pequeño municipio que se encuentra a unos 10 kilómetros de Tarazona; en la comarca del Campo de Borja (provincia de Zaragoza), y cuenta con unos 89 habitantes (a fecha de 2018).
El castillo de Trasmoz.
Cuenta la leyenda que su famoso castillo, fue erigido por el mago Mutamin que después de pactar con el diablo, levantó el castillo en una sola noche.
Este castillo ha sido uno de los más disputados por los Reinos de Aragón y Navarra; y aunque actualmente el castillo no está en muy buen estado, cuenta con un museo sobre la brujería (Tuvimos la oportunidad de visitarlo hace años, sinceramente, no me gustó mucho el hecho de que hubiese colgadas como unas muñecas de brujas… pero en fin, el turismo es el turismo. Me hubiese gustado algo más de rigor histórico relacionado con las brujas).
El castillo se encuentra cerrado temporalmente, podéis encontrar más información aquí:
El castillo sirvió de inspiración a Gustavo Adolfo Bécquer que narró las brujerías y los aquelarres que se supone que se realizaban aquí (de hecho una estatua del poeta da la bienvenida cuando llegas al castillo).
Las brujas de Trasmoz.
Todos los años, en la primera semana de julio se celebra en la localidad una de las ferias esotéricas más famosas, la “Feria de Brujería, Magia y Plantas medicinales del Moncayo” y el pueblo elige a su “Bruja del año” que será elegida entre las personas que hayan colaborado a lo largo del año anterior con su labor a promocionar la localidad.
Dicen que la bruja más temida fue la “Tia Gasca”, con una alborotada cabellera y un rostro horrible y es de las últimas brujas de Trasmoz de las que se tiene constancia.
¿Leyenda o realidad? Quien sabe… un día leí que se trata del Salem español. De hecho ha habido numerosos estudios que corroboran la existencia de brujas en la zona (entiéndase que en los siglos anteriores, quizá serían curanderas, o simplemente mujeres solteras que eran denunciadas por otros vecinos por cualquier cosa), y mucha gente considera la zona del Moncayo como una zona mágica. Ya se sabe que la imaginación puede no tener límites y se llegaba a decir de las supuestas brujas, que sacrificaban a niños recién nacidos para permanecer jóvenes, o que provocaban tormentas, que esterilizaban a jóvenes parejas, o que se las veía bailar con el mismo diablo en algunos de sus aquelarres.
Además de todo el misterio que rodea al pueblo; Trasmoz es el único pueblo «maldito» de España ya que en el siglo XIII fue excomulgado ya que se cuenta que en aquellos años la brujería estaba en su máximo esplendor aunque realmente el conflicto venía de lejos ya que el pueblo se negó a someterse al Monasterio de Veruela (al parecer había un conflicto por la leña del Monte de la Mata).
A día de hoy, el pueblo sigue excomulgado por la iglesia católica.
El pueblo ha sabido sacarle partido a sus leyendas, y como veréis en las fotos siguientes, todo guarda relación con las brujas y con Bécquer.
Bécquer y las brujas de Trasmoz.
Bécquer estuvo intimamente ligado a la zona ya que como sabréis se trasladó a vivir casi un año al Monasterio de Veruela aquejado de una enfermedad ya que se decía que los aires puros de la zona contribuirían a su mejoría.
Becquer dedicó tres de sus “Cartas desde mi celda”; os dejo con algo de ellas…
“aquel que tiene por cimientos pizarra negra de que está formado el monte, y
cuyas vetustas murallas, hechas de pedruscos enormes, parecen obra de titanes, es fama que les y la primera farola eléctrica de un pueblo
cercano que electrocutó a una mujer cuando iba a ser instalada.
Asimismo, una de las partes más importantes, está dedicada a todo lo relacionado con la elaboración del pan, a sus instrumentos de elaboración
y a lo que le rodea. Precisamente, el museo está instalado en un antiguo horno de pan donde estuvo trabajando la Dorotea, la primera bruja de Trasmoz, y a partir de la cual se comenzaron a instalar más en el municipio.
las brujas de los contornos tienen sus nocturnos conciliábulos. Los sábados, después de que la campana de la iglesia dejaba oír el toque de las ánimas, unas sonando panderos, y otras, añafiles y castañuelas, y todas a caballo sobre escobas, los habitantes de Trasmoz veían pasar una
banda de viejas, espesas como las grullas, que iban a celebrar sus endiablados ritos a la sombra de los muros de la ruinosa atalaya que corona
la cumbre del monte”.
Pero no solo de las brujas de Trasmoz y su misterio vive el pueblo, ya que podéis encontrar una quesería en la que probar y comprar unos quesos de zona exquisitos y hacer catas de productos como pan, aceite o miel entre otros productos.
jajajja que buenooo a mi familia por parte de madre las han llamado siempre las Doroteas por mi abuelo…me ha echo mucha gracia…yo soy la que está en la imagen con la rueda del tarot. Gracias ha sido una agradable sorpresa verme e identificarme todavía un poco más en dicho evento.,
Anda que curioso !!!
Bueno es que hay turismo para todo tipo de personas, hay gente que se dedica a investigar lugares sobre temas dark, y hacen tours de cosas de brujas, entre otras.
Efectivamente, hay turismo para todo tipo tipo de personas. Como debe ser !! 🙂