Praga es una de esas ciudades que se nos han quedado grabadas y que han pasado rápidamente a nuestro top de ciudades visitadas.

Creemos que antes de visitar Praga uno ya sabe que le va a gustar… Si bien es cierto que es una de las ciudades con más masificación turística que hemos visitado; eso no le quita encanto a todas las maravillas que esconde esta joya.

Praga es cultura, es romanticismo, es misterio, es gastronomía… Pero sobre todo es mágica.

Como recopilación de todo lo que hemos escrito sobre esta ciudad; por si aun no os os habéis convencido de que tenéis que visitar Praga (o de que tenéis que volver), os contamos nuestras 10 razones para enamorarse de Praga:

Staromestkè Nàmesti. La plaza de la ciudad vieja es maravillosa, una de las estampas típicas de Praga con las torres góticas de Nuestra Señora de Tyn dominando la plaza (y la ciudad).Disfruta de los diferentes estilos y épocas que se aprecian en la plaza: desde la barroca Iglesia de San Nicolás y las casas de la plaza al gótico de Nuestra Señora de Tyn.

No dudéis en subir a la Torre del Ayuntamiento para tener una espléndida visión de toda la plaza.

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El Reloj Astronómico: fabuloso; a nosotros personalmente no nos defraudó. Construido en 1409, esta joya medieval conserva intacto su mecanismo original y puntual en sus horas en punto ofrece el espectáculo de sus figuras animadas (los 12 apóstoles y las figuras de la Avaricia, la Muerte, la Vanidad y el Turco).

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Lo veréis una y mil veces durante vuestra visita, pero os aseguro que no os cansaréis de echar un vistazo y hacerle cientos de fotos.

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El Puente de Carlos: sin duda alguna uno de los símbolos de la ciudad, y uno de los puentes más bonitos del mundo. Flanqueado por Torres, el puente mide más 500 metros de largo y a lo largo del mismo se pueden ver más 30 estatuas, algunas de ellas tan famosas y representativas para los checos como la de San Juan Nepomuceno. Os aconsejamos que si queréis pasear más tranquilos por el puente, lo hagáis a primerísima hora de la mañana y bien entrada la noche… porque siempre encontraréis hordas de gente pasando a un lado y a otro…

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Es un puente mágico, pero sobre todo romántico. Romántico no solo en el sentido amoroso de la palabra, sino en el más amplio de sus significado… pasear por el evoca novelas de la época romántica, y si tenéis la suerte de tener un día de niebla como nosotros, es una delicia. Su punto misterioso y fantasmagórico que le da a la ciudad, es lo que más nos ha gustado de Praga.

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El Castillo de Praga: una zona que nos sorprendió mucho. Primero porque está en Malá Strana (y ese barrio como ya os hemos contado, nos ha cautivado) y segundo porque no es una castillo propiamente dicho sino que es todo un barrio lleno de rincones y monumentos magníficos como lo es sin duda la imponente Catedral de San Vito; una preciosa catedral de estilo gótico que domina la colina del castillo.

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Una de las zonas más conocidas sino la que más, de la zona del castillo, es el Callejón del Oro, un pequeño callejón casas bajitas en las que antiguamente vivieron guardianes y alquimistas del castillo, y que actualmente son tiendas de souvenirs. Es conocido también porque en una de sus casas vivió Kafka (a nosotros, ciertamente nos defraudó un poco el callejón… quizá porque lo vimos de noche y con mucha gente).

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Mala Strana: para nosotros; y sin lugar a dudas, la joya de la corona de Praga… Un barrio anclado en el barroco; precioso con miles de rincones, tiendas de artesanía, de marionetas hechas a mano, con preciosos edificios y cafeterías.

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Nosotros lo recorrimos bastante bien a fondo. En Mala Strana se puede ver el Muro de Lenon tan representativo de la lucha a favor de la libertad de expresión, pero también se pueden recorrer fabulosos rincones como la isla de kampa y recorrer las preciosas calles del barrio.

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Barrio Judío: otro de los símbolos de la ciudad, llenos de historia y simbolismo. Es uno de los barrios judíos mejor conservados y creemos que una de las visitas sin duda obligatorias, para sumergirse de lleno en la historia del colectivo en esta ciudad.

Una de las visitas más populares del barrio es el Cementerio Judío. Cientos de tumbas dispuestas de forma irregular en las que reposan más de 100.000 judíos.

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Pero la visita ha de completarse visitando las sinagogas; algunas de ellas preciosas, como por ejemplo la Sinagoga Española.

61Ya os contamos en un post específico el simbolismo de la visita al Barrio Judío; sin duda, imprescindible en tu visita a Praga.

Vistas de la ciudad. Praga ofrece multitud de puntos panorámicos para disfrutar de unas vistas maravillosas lo mires desde donde lo mires. Ya os habíamos hablado de la Torre del Ayuntamiento desde donde se obtienen las mejores vistas de la plaza vieja y Nuestra Señora de Tyn; pero también tenéis la Torre de San Nicolás, o la que más nos gustó a nosotros, la Torre del Puente de Mala Strana desde donde se tiene una buena perspectiva del Puente de Carlos.

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Pero también hay vistas fabulosas, desde lo alto de Mala Strana; gratuítas, como desde el Monasterio Strahov o la Colina de Petrin.

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Como podéis ver… desde un sitio o desde otro… las vistas son maravillosas.

Gastronomía checa: una auténtica delicia, pero si además a eso le sumas que es muy barato… pues mejor que mejor. No te puedes ir de Praga sin probar su delicioso goulash, cocinado de varias formas pero delicioso en todas ella; o los dulces típicos enrollados; y si vas en época navideña como nosotros, podrás probar diferentes tipos de «comida rápida» (salchichas de muchas variedades, filetes, brochetas de pollo picante…) y el famoso vino caliente con canela. Además de eso; muchos de los restaurantes además de baratos, tienen una decoracióny un ambiente muy interesante.

Cerveza: la otra joya de la corona de Praga. Un verdadero paraíso cervecero; en el que si os gusta esta bebida tanto como a nosotros, estáis en el sitio correcto. No sólo porque esté buena; que lo está, y no solo por su variedad (además de las marcas conocidas, hay mucha cerveza artesanal) sino porque es muy barata !!!. Hay muchas cervecerías típicas (ya os habíamos hablado de Ü Fleku) pero tenéis infinidad de cervecerías, pubs, restaurantes… Todo un paraíso !!

En este post os hablamos de comer y beber en Praga más a fondo.

Y por último; pero quizá la razón más importante: perderse por las calles y rincones de Praga, porque en cada rincón encontraréis algo de los que os enamoraréis, algo que fotografiar, alguna escultura que descubrir o algún sitio en el que quedarse mirando pasar a la gente…

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A nosotros nos ha cautivado y creemos que es una de las ciudades más bonitas y con más magia que hemos tenido la oportunidad de visitar. Teníamos unas expectativas muy altas; y aunque es cierto que en ciertos puntos, hay muchísima gente… en cuanto te pierdes, o pasas en horas menos punta… la ciudad cambia por completo. Dejaos llevar por vuestro instinto y pasead por la isla de Kampa, perdeos entre las callejuelas de Stare Mesto y dejaos seducir por la magia de Praga.

¿Necesitas más razones para enamorarte de Praga?